Monday, May 4
Anniversary of the Sancti Spiritus Church
IMPATIENCE
Luke 24:13-35
But we had hoped that he was the one to redeem Israel.
Yes, and besides all this, it is now the third day since
these things took place.
Luke 24:21 (NRSV)
O, the
impatience of people! We want everything to happen according to our schedules.
We want everything adjusted to meet our parameters, our reason, our way of
thinking. As for God and God’s plans . . . ? Just as Jesus’ followers wanted
everything to work out according to their needs, so, like them, we want a
magical solution to our discomforts.
We haven’t
yet learned that God works in God’s own times. We are tempted by desire for the
immediate, and for that reason there are those who resort to vessels of water,
light candles or whatever allows them to evade their own need to change in the
present and for the future. We place more faith in these externals than in God,
hoping for a miracle with the law of least effort and zero commitment.
We mustn’t
forget the preaching of John the Baptist who said that it was necessary to
prepare the way to make possible the miracle of salvation. Let’s prepare the
way, then, patiently waiting for God’s time.
Prayer: Lord, cure
us of the impatience that so damages our spiritual life. Amen.
Translation by John Potter
Mayo 4, lunes
Aniversario
Iglesia Sancti Spiritus
LA IMPACIENCIA
Lucas 24:13-35
Nosotros
esperábamos que él serÃa el libertador de Israel;
pero a todo esto
van tres dÃas que sucedieron estas cosas
Lucas 24:21
¡Ay, la impaciencia de los humanos!
Siempre queremos que todo suceda según nuestros tiempos. Todo lo queremos
ajustar a nuestros parámetros, a nuestra razón, a nuestra manera de pensar. ¿Y
Dios y sus planes? Asimismo como los seguidores de Jesús querÃan que las cosas sucedieron según sus necesidades,
nosotros queremos como ellos la solución mágica a nuestras inquietudes.
Aun no hemos aprendido que Dios
tiene sus propios tiempos. Nos tienta el
deseo de que las cosas sean inmediatas y para ello hay quien recurre a vasitos
de agua, velas encendidas, o cualquier elemento que evite poner, desde nosotros
mismos, el cambio en este presente y con proyección de futuro. Ponemos más fe en estos elementos, en lugar de
confiar en Dios, esperando el milagro con la ley del menor esfuerzo y cero
compromiso.
No debemos olvidar la predicación de
Juan el Bautista que decÃa que era necesario allanar el camino para hacer
posible el milagro de la salvación. Allanemos, pues, el camino con paciencia
esperando siempre el tiempo de Dios.
Oración: Cúranos Señor, de la
impaciencia que tanto nos hace daño en nuestra vida espiritual. Amén.
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