MAY 10, SUNDAY
Mother’s Day
PRAYER
1 Thessalonians 5:
1-23
Rejoice always,
pray without ceasing, give thanks in all circumstances;
for this is the
will of God in Christ Jesus for you.
1 Thessalonians 5: 16-18 (NRSV)
The secret
prayer can sometimes be just a sigh in pursuit of God, a phrase, a deep
feeling; true prayer is not tied to external forms, nor gestures nor beautiful
words. The fundamental thing is that it be true, persevering, regardless of the
time that passes, or discouragement, doubt or adverse circumstances, and
focused only on the security of his love and mercy. Confident prayer goes with
humility, because trust is found in Christ and not in the one who prays.
The Spirit
inclines everything so that the prayer is according to the will of God, helping
so that you receive the best for you even when you do not fully understand His
answer. The supplicative prayer, when you recognize your fragility, doubts,
fears and faults, is when you recognize that only in the Lord is the power to
change what you cannot change. You cannot pray effectively trusting in your own
strength but rather trusting only in the love and power of God. Thankful prayer
is the prayer that recognizes God for all his goodness and especially for the
perfect gift: Christ. The prayer "apparently" unfulfilled, teaches us
that what is requested is not the best for us, shows us that it is not the
time. We fully understand then, that if we have given ourselves to the Lord, we
have given ourselves to his holy will.
Prayer: Thank you Father, because I know for sure that you
always listen to me through prayer. Amen.
Translation by Pat Metcalf
Mayo 10,
domingo
DÃa de las Madres
LA ORACIÓN
1 Tesalonisenses 5:
1-23
Estad siempre
gozosos. Orad sin cesar.
Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros
en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18
La oración secreta a veces puede ser solo un suspiro en
pos de Dios, una frase, un sentir profundo;
la verdadera oración no va atada a formas externas, ni a gestos ni a
palabras bonitas, lo fundamental es que sea verdadera, perseverante, sin
importar el tiempo que transcurra, ni el desánimo, la duda o las circunstancias
adversas, centrados solo en la seguridad de su amor y su misericordia. La
oración confiada va con humildad, porque la confianza se encuentra en Cristo y
no en quien ora.
El EspÃritu lo inclina todo para que la oración sea
conforme a la voluntad de Dios, ayudando de modo que recibes lo mejor para ti
aún cuando no comprendas del todo su respuesta. La oración suplicante, cuando
reconoces tu fragilidad, dudas, miedos y faltas, es cuando reconoces que sólo
en el Señor está el poder para cambiar lo que túú no puedes. La oración
eficaz no puedes hacerla confiando en
tus propias fuerzas sino sólo en el amor y el poder de Dios. La oración agradecida
es la oración que reconoce a Dios por toda su bondad y especialmente por el don
perfecto: Cristo. La oración “aparentemente” incumplida, nos enseña las veces que lo pedido no es lo mejor para
nosotros, nos muestra que no es el tiempo, interiorizamos entonces que si nos
hemos entregado al Señor nos hemos entregado a su santa voluntad.
Oración: Gracias
Padre, porque sé con certeza que siempre me escuchas a través de la oració¢n. Amén.
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