Saturday, May 16
FULFILL WHAT GOD HAS ASSIGNED YOU
Matthew 25:14-30
And throw that worthless servant outside, into
the darkness
where there
will be weeping and gnashing of teeth. (NIV)
Matthew 25:30
They say that two seeds were lying side by side in the
fertile spring soil. The first seed said, “I want to grow! I want to shove my
roots deep into the soil below me and drive my shoots through the thin earth above
me…I want to unfold my tender buds like flags that announce spring’s arrival…I
want to feel the warmth of the sun upon my face, and the blessing of the
morning dew upon my petals.” And it
grew.
The second seed said. “I’m afraid. If I push my roots into
the earth below me, I don’t know what I’ll find in the darkness. If I open way
in the hard ground over me I can damage my delicate shoots…what happens if on letting
my buds open a snail tries to eat them
all? And if I opened my buds a small child could pull me out of the ground. No,
It would be better if I were to wait until there’s no danger.” And it waited.
A hen from the corral, industriously searching for food on
the early spring ground, came upon the seed that was waiting and rapidly ate it.
God has given us commands. Often the fear of the new and
unknown, the fear of doing his will can make us lose great opportunities and
prosperity in life.
Prayer: Lord, may we not be
cowards like the seed that waited. May we recognize that you always push us to
grow and make the best of our lives. Amen.
Translation by John Walter
Mayo
16, sábado
CUMPLE CON LO QUE DIOS
TE HA ASIGNADO.
Mateo 25:14-30
Y a este empleado
inútil, échenlo afuera, a la oscuridad, donde llorará
y le rechinaranlos dientes.
Mateo 25:30
Cuentan
que dos semillas yacÃan lado a lado en el fértil suelo de la primavera. La
primera semilla dijo:
-¡Quiero crecer! Quiero impulsar a mis raÃces
hondo dentro del suelo que esta debajo de mi, y expulsar a mis retoños a través
de la corteza de la tierra que está sobre mi... quiero desplegar mis tiernos
brotes como banderas que anuncien la llegada de la primavera... ¡quiero sentir
el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocÃo matinal sobre mis
pétalos! Y creció.
La
segunda semilla dijo:
-Tengo miedo. Si impulso mis raÃces dentro del
suelo que está debajo de mÃ, no sé lo que encontraré en la oscuridad. Si me
abro paso por el suelo duro que está sobre mÃ, puedo dañar a mis delicados
retoños... ¿qué tal si al dejar que mis brotes se abran, un caracol trata de
comérselos? Y si abriera mis capullos, un niño pequeño podrÃa arrancarme de la
tierra. No, será mejor que espere hasta que no haya peligro. Y esperó. Una
gallina de corral, que buscaba comida afanosamente entre la tierra de comienzos
de primavera encontró a la semilla en espera y rápidamente se la comió.
Dios
nos ha dado mandatos, el miedo a lo nuevo y desconocido, el miedo a hacer su
voluntad, muchas veces, nos puede hacer perder grandes oportunidades de vida y
prosperidad.
Oración: Señor permite que no seamos cobardes
como la semilla en espera. Haz que reconozcamos que Tu siempre no impulsas a
crecer, y hacer lo mejor para nuestras vidas. Amén.
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