Friday, November 8
EMBRACING THE CROSS OF CHRIST
Philippians 3. 17-21
Brothers and sisters, join in imitating me, and observe those who live according to the example you have in us
Philippians 3.17 (NRSV)
For those who do not have a deep understanding of the experience of faith in Jesus Christ, it is difficult to understand the entire ethical dimension that this entails. Being a Christian is more than a designation or a membership; it entails challenging all our learnings–cultural, social, and familial–and always surrounding ourselves with a life of surrender, of service, of renewal and constant transformation, and above all of witness. Everyone who considers him/herself a Christian should be an example of good wherever s/he is, and that means a person kind, compassionate, capable of outrage in the face of injustice, who embraces the suffering and who respects and cares for those around him/her, so that s/he always has a message of hope and strength for every human being. The best example of this us what we have in Jesus Christ himself, and the more we cling to him, the more difficult it is for us to be deceived or taken in by ideas that are contrary to the true Gospel. Let us hold on to God; let us leave aside everything that separates us from Him, and we will see how many lives, including our own, are filled with meaning and plenitude.
Prayer: Jesus, give me the strength and the wisdom to follow the true path that you lay before me every day. Amen.
Translation by John Potter
Noviembre 8, viernes
ABRAZAR LA CRUZ DE CRISTO
Filipenses 3. 17-21
Hermanos, sigan mi ejemplo fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes.
Filp. 3.17
Para quienes no conocen profundamente la experiencia de fe en Jesucristo, le es difícil comprender toda la dimensión ética que esta conlleva. Ser cristiana, ser cristiano, es más que un nombramiento o una membresía, implica desafiar todos los aprendizajes, culturales, sociales, familiares y acercarnos cada vez más a una vida de entrega, de servicio, de revisión y transformación contante y sobre todo de testimonio. Toda persona que se considere cristiana, debería ser ejemplo de bien, donde quiera que esté y esto significa ser una persona, bondadosa, compasiva, capaz de indignarse frente a las injusticias y abrazar a quienes sufren, que respete y se preocupe por quienes le rodean, de forma tal que siempre tenga un mensaje de esperanza y fuerza para cada ser humano. El mejor ejemplo para esto, lo tenemos en Jesucristo mismo, y mientras más nos aferramos a él, más difícil es que nos dejemos engañar o absorber por esas propuestas que van contra el Evangelio verdadero. Aferrémonos a Dios, dejemos fuera todo lo que nos aparta de Él y veremos como muchas vidas incluyendo la nuestra, se llena de sentidos y plenitud.
Oración: Jesús, dame las fuerzas y la sabiduría para seguir el verdadero camino que tú me propones cada día, Amén.
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