Sunday, November 10

GIVE WITH LOVE AND BY VOCATION

Mark 12: 38-44

… but she, out of her poverty, put in everything—all she had to live on. (NIV)

Mark 12.44b

Giving until it hurts and not what we have left over should be a constant maxim for all people, especially those who feel called to serve. Without boasting, without fanfare, without expecting praise or privileges, just giving out of vocation, out of necessity, out of love. In these times, when we increasingly depend on solidarity, on the support we can give each other, everything would be different if the act of giving and receiving were done from humility, from a feeling of commitment and responsibility to those who need it most, and above all from healthy, authentic, full love for human beings.

Let us not expect anything else in return than the satisfaction of doing good, of seeing the well-being we bring to other people and the profound lesson we give to the world that everything can be different. Let us follow the example of the widow. We will see, day by day, how we sow good around us, in silence, without making distinctions, without seeking applause, just for the mere fact of doing what is right.

Prayer: God allow me to always be able to share with those who need it most, and may I never tire of serving and helping those around me. Amen.

Translation by John Walter

 

Noviembre 10, domingo

DAR CON AMOR Y POR VOCACIÓN

Marcos 12: 38-44

… pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.

Marc. 12.44b

Dar de lo que nos duela y no de los que nos sobra debería ser una máxima contante en todas las personas, especialmente aquellas que nos sentimos llamadas a servir. Sin alardes, ni fanfarrias, sin esperar halagos o privilegios, solo dar por vocación, por necesidad, por amor. En estos tiempos, en que cada vez más dependemos de la solidaridad, del apoyo que nos podemos dar unos a otros, todo sería diferente si el acto de dar y recibir se hiciera desde la humildad, desde un sentimiento de compromiso y responsabilidad con quienes más lo necesitan y sobre todo desde el amor sano, auténtico, pleno por los seres humanos. No esperemos otra cosa a cambio que la satisfacción de hacer el bien, de ver el bienestar que provocamos en las otras personas y la profunda lección que damos al mundo de que todo puede ser diferente. Sigamos el ejemplo de la viuda, y veremos como sembramos bien alrededor nuestro, día a día, en silencio, sin hacer distinciones, sin pretender ovaciones, solo por el mero hecho de hacer lo que está bien.

Oración: Dios permite que siempre pueda compartir con quien más lo necesita, que nunca me canse de servir y ayudar a quienes me rodean. Amén.