Sunday, July 22
DIFFICULT
PEOPLE
MATTHEW
5:43-45
...but I say to you,
love your enemies and pray for those who harass you.
Matthew 5: 44 CEB
It is easy to give
thanks to God for the people we love, who give us joy, peace, smiles and all
types of good things. We give thanks to
God for our spouses, our parents, our sons and daughters, friends and family members.
But, what happens when
we don’t like these people? What about
the people who are all pressure and no blessing? Are we supposed to give thanks to God for the
people who create a knot in our stomach, who make us cry, or who leave us with
a clenched fist, blowing angry smoke? We
know that we should pray for our enemies, but is it truly necessary to give
thanks to God for them?
Definitely. God wants us to love our enemies and it is
only reasonable to give thanks for the people we love. Nevertheless, it is
through the difficult people in our lives that we grow and are stretched,
because often our faith is tested in a way that does not happen in the easy
relationships. Although maybe we don’t
see many good things in some people, God looks at each one and sees someone who
he loves enough to die for. Besides,
without Christ, we also can be difficult people.
Prayer: Beloved God, thank
you for the easy and happy relationships in my life. Thank you also for the difficult people,
because they stretch me and push me toward you.
Help me to love in the way that you do.
Amen.
Translation by Deborah
McEachran
PERSONAS DIFÍCILES
MATEO 5:43-45
...pero
yo les digo: Amen a sus enemigos
y oren
por quienes los persiguen
Mateo 5:44
Resulta fácil
darle gracias a Dios por las personas a las que amamos, que nos aportan gozo,
paz, risas y todo tipo de cosas buenas. Le damos gracias a Dios por nuestras
parejas, nuestros padres, nuestros hijos e hijas, amistades y familiares.
Pero ¿Qué ocurre
con esas personas que no nos gustan? ¿Qué hay de las personas que son toda
presión y ninguna bendición? ¿Se supone que tenemos que dar gracias a Dios por
las personas que nos provocan un nudo en el estómago, que nos hacen llorar o
que nos dejan con el puño cerrado, echando humo de rabia? Sabemos que se supone
que oremos por nuestros enemigos, ¿pero de verdad es necesario darle las
gracias a Dios por ellos?
Pues sí. Dios
quiere que amemos a nuestros enemigos, y es más razonable que le demos las
gracias por las personas a las que amamos. Sin embargo, es a través de las
personas difíciles en nuestra vida como crecemos y nos estiramos, porque suelen
poner a prueba nuestra fe de una forma en que las relaciones más fáciles no
pueden. Aunque quizás no veamos muchas cosas buenas en algunas personas, Dios
mira a cada uno y ve a alguien a quien amó lo suficiente como para morir por
él. Además, sin Cristo, nosotros también podemos ser personas difíciles.
Oración:
Amado Dios, gracias por las relaciones fáciles y felices de mi vida.
Gracias también por las personas difíciles, porque me estiran y me empujan
hacia ti. Ayúdame a amar del modo en que tú lo haces. Amén.
No comments:
Post a Comment