Saturday, March 30, 2019

Saturday, March 30 THE LIGHT LUKE 1: 67-79


Saturday, March 30
THE LIGHT
LUKE 1: 67-79

because of the tender mercy of our God,
by which the rising sun will come to us from heaven
to shine on those living in darkness
and in the shadow of death,
to guide our feet into the paths of peace.

                       Luke 1:78-79 (NIV)

Every morning I look for the sunrise because I have a special feeling of immense gratitude for this precious gift. The sun gives us heat and light, and light is the symbol of a new opportunity to live.

When I see this light, I think about Jesus Christ, the greatest light of all, and the shadows and darkness of this world all disappear. But we should not look only at these moments of spiritual satisfaction. There are many elderly, lonely, abused people and boys and girls who are victims of family violence. We must feel responsible for guiding these vulnerable people toward the saving light of Jesus. There are many people who need justice, love, and peace, and are waiting for that light.

With the light that God gives us—that internal light—he wants to illuminate and guide us to go through the world, this small world that is the community where we live. He gives us his light to take it to those who only see sadness, indifference, and physical and spiritual aggression. May we let the Lord’s light illuminate our spirit, show us the path of peace, and guide us to be bearers of the light that gives life to those who live in darkness.

Prayer: Good God, in this Lenten season give me strength and courage to take your light to those around me. Amen.

Translation by George Meek


LA LUZ
  LUCAS  1: 67-79

Porque nuestro Dios, en su gran misericordia,
nos trae de lo alto el sol de un nuevo día,
para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad,
y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.

                       Lucas 1:78-79

Cada mañana busco la salida del sol porque siento algo muy especial, una gratitud inmensa por ese regalo precioso. El sol nos regala calor, luz, la luz es el símbolo de una nueva oportunidad de vivir.
Cuando siento esa luz, pienso en Jesucristo que es la luz por excelencia, todas las oscuridades y las tinieblas de este mundo desaparecen. Pero no debemos aislarnos en esos instantes de plenitud espiritual, hay muchas personas ancianas, solitarias, violentadas, niños y niñas que son víctimas de la violencia familiar. Debemos sentirnos responsables para guiar a estas personas vulnerables hacia esa luz salvadora que es Jesús. Hay muchas personas necesitadas de justicia, amor y paz, que esperan por esa luz.

Con la luz que Dios nos regala, esa luz interior, él quiere iluminarnos y guiarnos para que vayamos por el mundo, nuestro pequeño mundo que es la comunidad donde vivimos. Nos da su luz para que la llevemos a quienes sólo ven  las tristezas, indiferencia, agresiones físicas y espirituales. Dejemos que la luz del Señor penetre en nuestro espíritu, nos ilumine por el camino de la paz y nos guíe para ser portadores de luz que dé vida a los que viven en tinieblas.

Oración: Dios bueno, en esta Cuaresma dame fuerza y valor  para llevar tu luz a los que me rodean. Amén.


No comments:

Post a Comment