Sunday, March 17
WHEN
DO WE KILL THE PROPHETS?
LUKE
13:31-35
Jerusalem, Jerusalem, you who kill the
prophets
and stone those who were sent to you!
Luke
13:34ª (CEB)
When
I read this text, various questions attack me and make me anxious. In what ways do we continue killing the
prophets of God today? On some occasions
are we like the Pharisees, that supposedly are in favor of Jesus, but are
intent on restricting his action in the world, because it seems risky?
Sisters
and brothers, when we stop serving the vulnerable ones, we kill the prophets;
when we proclaim Jesus but we don’t live according to his example, we kill the
prophets; when we are prisoners of apathy, with a lack of initiative and commitment
to God’s work, we kill the prophets; when our human relations are superficial
or are sprinkled with unhealthy ingredients such as gossip, arrogance, and lack
of compassion, we kill the prophets. This
is when Jesus, our good shepherd, can but lament over each failed attempt to
return to his flock. May God who hears
Jesus’ lament make us return from our errors in order to lift up the prophets
and proclaim their message!
Prayer: Forgive
us, God, for the times in which we have not known your message, or we have
forgotten it with our false witness. Help us to construct the kingdom announced
by your Son today and all the days of our lives. Amen.
¿CUÁNDO MATAMOS A LOS PROFETAS?
LUCAS 13:31-35
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas
y apedreas a los que son enviados a ti!
Lucas 13:34a
Al leer este texto varias preguntas me asaltan y me
angustian ¿De qué maneras seguimos hoy matando a los profetas de Dios? ¿En
ocasiones somos como los fariseos, que supuestamente están a favor de Jesús,
pero intentan detener su acción en el mundo, porque les parece riesgosa?
Hermanas y hermanos, cuando dejamos de servir a los
vulnerables matamos a los profetas; cuando proclamamos a Jesús, pero no vivimos
según su ejemplo, matamos a los profetas; cuando somos presa de la apatía, la
falta de iniciativa y de compromiso con su obra, matamos a los profetas; cuando
nuestras relaciones humanas son superficiales o están condimentadas con
ingredientes malsanos como el chisme, la arrogancia, y la falta de compasión,
matamos a los profetas. Es entonces cuando Jesús, nuestro buen pastor, solo
puede lamentarse por cada intento fallido de regresarnos a su redil. ¡Quiera
Dios que el lamento de Jesús nos haga regresar de nuestros errores para
levantar a los profetas y proclamar su mensaje!
Oración:
Perdónanos Dios, por las veces en las que desconocemos tu mensaje o lo
olvidamos con un testimonio falso. Ayúdanos a construir hoy y todos los días de
nuestra vida, el reino anunciado por tu Hijo. Amén.
No comments:
Post a Comment