Sunday,
July 21
COMPETING FOR THE LORD
HEBREWS 12:1-6
So then let’s also run the race that is
laid out in front of us,
since we have such a great cloud of
witnesses surrounding us.
Let’s throw off any extra baggage, get
rid of the sin that trips us up…
Hebrews 12:1 (CEB)
Who does not admire the competitor who
wins a medal after having been practically out of the competition? The basketball team that wins after having a
great rally of points against them gets us even more excited than the team that
always wins the games with a great lead from the start.
The same type of inspiration is what
motivates the Christian when he is found at a distance from his Lord and
Savior.
No one was humiliated as much as the
Lord Jesus before returning triumphantly. He was injured, stripped of his
clothing, beaten and nailed to a cross.
When his suffering was over, they pierced his side with a spear. His executioners confirmed their triumph over
him and declared him dead. A military
guard secured the tomb.
Was there anyone who was more out of the
competition? But it was not over. This was only the beginning. Three days later, his resurrection from the
dead declared him the winner of the fight against death, against sin and
against the fires of hell; the bottomless pit would otherwise have swallowed
those whom He loved dearly.
Believer, do you feel today out of the
race? Have you stumbled? Then, contemplate the sufferings of
Jesus. Look at his resurrection. Trust that he alone will give you the
victory.
Prayer: Thank you Lord
Jesus, for your resurrection, for your great victory that revives our hope and
returns us to life with its struggles and victories. Amen.
Translation by Deborah
McEachran
COMPITIENDO PARA EL SEÑOR
HEBREOS 12:1-6
Por tanto, nosotros
también….despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia… y corramos con
paciencia la carrera
que tenemos por delante
Hebreos 12:1
¿A quién no le admira el competidor que gana una
medalla después de haber estado
prácticamente fuera de la competencia? El equipo de baloncesto que después de
haber tenido una gran carga de puntos en contra reacciona y gana a su
contrario, nos entusiasma aun más que el equipo que constantemente gana todos
los partidos consiguiendo una gran ventaja ya desde el comienzo.
El mismo tipo de
inspiración es el que motiva al cristiano cuando consigue aliento de su Señor y
Salvador. Nadie estuvo tan humillado como el Señor Jesús antes de volver
triunfante. Fue injuriado, despojado de sus vestiduras, azotado y clavado en
una cruz. Cuando su sufrimiento hubo llegado a su fin, le clavaron una lanza en
el costado. Sus verdugos confirmaron su triunfo sobre Él y lo declararon
muerto. Una guardia militar aseguró su tumba.
¿Alguien podría estar más
fuera de una competición? Pero no había acabado. Esto era solamente el
comienzo. Tres días después, su resurrección de entre los muertos le declararon
el vencedor de su lucha contra la muerte, contra el pecado y contra el
infierno; el abismo sin fondo que de otra manera se hubiera tragado a aquellos
que Él amaba entrañablemente.
Creyente ¿Te sientes hoy
fuera de la carrera? ¿Has tropezado? Entonces, contempla los sufrimientos de
Jesús. Mira su resurrección. Confía en que sólo él te dará la victoria.
Oración: Gracias Señor Jesús, por
tu resurrección, por tu gran victoria que aviva nuestra esperanza y nos
devuelve a la vida con sus luchas y victorias. Amén.
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