Friday, November 8 YOUR FAITH MARK 4:35-41

Friday, November 8

YOUR FAITH

MARK 4:35-41

He said to them, “Why are you afraid?

Have you still no faith?”

Mark 4:40 (NRSV)

            According to your faith, it shall be done Jesus said to the blind men who begged to be healed. According to our faith it will be done, in the experiences we have in our Christian lives. Often, we honestly fail to recognize our lack of faith. We need to pray, “Lord, I believe. Help my unbelief.”

            There are several things that we ought to transmit to others by contagion; faith is one of them. You must be sure of what you believe and must become convinced that this steadfastness and safety is what can fill you with optimism and sympathy for those who surround you. Faith that a person captures in your eyes, in your voice, in your actions when you complete any task, can do so much more for him than the best and most carefully prepared Bible lesson.

            Faith was the indispensable element that was needed by the Lord for the accomplishment of miracles: . . .your faith has saved you. Yet, with all that we need, we do not always approach the Lord with faith. Faith can fail us when we are faced with life’s great onslaughts. The twelve disciples, even in the company of Jesus, faltered when the storm threatened to sink the boat. After calming the storm, the Lord rebuffed them saying, “How is it that you don’t have faith?” The Lord wants our faith to be our response in times of anxiety or danger, and not to be an ornament that we zealously guard lest it wear itself out.

Prayer: Lord, we pray that you increase our faith. Amen.

Translation by John Potter

TU FE

MARCOS 4:35-41

Y les dijo: ¿Por qué  estáis así amedrentados?

¿Cómo no tenéis fe?

Marcos 4:40

De acuerdo a vuestra fe os sea hecho, dijo Jesús a los ciegos que imploraban ser sanados. Conforme a nuestra fe nos será hecho, en las experiencias que tengamos en nuestra vida cristiana. Muchas veces falta en nosotros un reconocimiento sincero de nuestra falta de fe. Debemos orar: “Creo, Señor; pero ayuda a mi incredulidad”

Hay una serie de cosas que debemos transmitir a los demás por contagio. La fe es una de ellas. Tienes que estar seguro de lo que crees, y debes convencerte de que esa firmeza y  seguridad es lo que te puede llenar de optimismo y simpatía por los que te rodean. La fe que una persona capta en tus ojos, en tu voz, en tus acciones cuando realizas cualquier tarea, puede hacer tanto o más por él como haría la mejor y más preparada lección de la Biblia.

La fe era el elemento indispensable que exigía el Señor en la realización de los milagros: ...tu fe te ha salvado. Y no siempre nos acercamos al Señor con fe, con toda  la que necesitamos. La fe puede faltarnos cuando aparecen los grandes embates de la vida. Los doce discípulos, aun en la misma compañía de Jesús, flaquearon cuando el temporal amenazaba con echarles a pique la nave. Después que el Señor calmó la tempestad, increpó al grupo diciéndoles: ¿Cómo, no tenéis fe?.  El Señor quiere que nuestra fe nos responda en los momentos de ansiedad o peligro, y que no sea un objeto de adorno que guardamos con mucho celo para que no se desgaste.

Oración: Te pedimos Señor, que aumentes nuestra fe.  Amén.