Friday, January 10
A BREAK IN THE
MUSIC
ROMANS 8:24-32
We know that all
things work together for good for those who love God
Romans 8:28 (NRSV)
Whether we
are aware of it or not, we are continually watched over with love by a wise and
Almighty God. Nothing escapes God’s attention. God can use everything, both
good and bad, for the good of God’s children. This not only gives us great
confidence, but also allows us to thank God, even without understanding the
reasons for God’s works.
I once read
the following reflection: “God's plan forgets nothing. Everything works for
good, even the trials during which we become impatient. The storms that
threaten to uproot the trees actually root them more firmly and deeper into the
ground. The blows that, it was believed, made the steel brittle, on the
contrary, make it withstand a kind of hardening that increases its strength and
resistance. For example, forced rest due to illness or lack of work is like a
break in music. This interval between notes is not the end of the tune, but rather
forms a part of it. Does the road look
grim to you? Don’t forget that if you love the Lord, all things work together,
including the least agreeable, for your well-being.
Let us know
how to accept, without complaining, all the circumstances that God allows, even
things as far from our responsibility as the weather, the climate and the
character of those around us.
Prayer: Thank you, God, for your eternal presence. Today especially,
I give you thanks for this meditation, for these words which calm me and help
me to trust more every day in your promises.
We pray in Jesus’ name. Amen.
Translation
by John Potter
Enero 10, Viernes
PAUSA EN LA MUSICA
ROMANOS 8:24-32
Sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:28
Seamos conscientes de ello o
no, continuamente estamos vigilados con amor por un Dios sabio y Todopoderoso.
Nada escapa a su atención. Todo lo puede utilizar, tanto lo que es bueno como
lo que es malo, para el bien de sus hijos. Esto no solamente nos da una gran
confianza, sino que también nos permite agradecer a Dios, aun sin comprender
los motivos por los que Él obra.
En una ocasión leà la
siguiente reflexión: “El plan de Dios no olvida nada. Todo ayuda para bien,
inclusive las pruebas contra las cuales nos impacientamos. Las tempestades que
amenazan desarraigar los arboles, en verdad los arraigan más firme y
pro-fundamente en el suelo. Los golpes que volvÃan al acero quebradizo, según
se creÃa, al contrario, lo hacen soportar una clase de temple que aumenta su
solidez y resistencia. Por ejemplo, el descanso obligado a causa de una
enfermedad o por falta de trabajo, es comparado con una pausa en la música.
Este intervalo entre dos notas, no es el fin de la melodÃa, sino que forma
parte de ella. ¿Le parece sombrÃo el camino? No olvide que si usted ama al
Señor, todas las cosas juntas, inclusive las menos agradables, ayudan a su
bien”.
Sepamos aceptar, sin
quejarnos, todas las circunstancias que Dios permite, aun las cosas tan fuera
de nuestra responsabilidad como el tiempo, el clima y el carácter de los que
nos rodean.
Oración: Gracias mi Dios, por tu eterna compañÃa. Gracias te doy
especialmente hoy por esta meditación, por estas palabras que me tranquilizan y
me hacen confiar cada dÃa más en tus pro-mesas. En
el nombre de Jesús. Amén.
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