Saturday, January 18, 2020

Saturday, January 18, GOD SEEKS HOME 2 SAMUEL 7:1-5,8B-11,16



Saturday, January 18
GOD SEEKS HOME
2 SAMUEL 7:1-5,8b-11,16

“For my thoughts are not your thoughts,
neither are my ways your ways,” declares the Lord. (NIV)

Isaiah 55:8

“Man proposes and God disposes.” So goes the popular refrain.

David had plans in those times to build a “house” for God. Nevertheless, despite David’s good intentions, God doesn’t accept them. God wants something else. God goes far beyond human plans. God is not in agreement with King David’s plans of grandeur, which want to compete with the more colossal temples other nations have raised to their divinities. More than inhabiting a house of stone, God prefers to make the people his “house” and walk with them.

The lesson is transparent: there’s no need to confuse God’s promises with human plans. Also, many times our actions run the risk of resembling King David’s program. God needs people who don’t exclaim, “Behold, what I have thought.” or “This is what I’ve decided.” or  “This is what I have prepared,” rather that he might simply say, “Here I am.”    

Prayer: Lord, teach me to even out that which is in me that impedes your entrance into my house. Amen.  

Translation by John Walter


Enero 18, Sábado
DIOS BUSCA CASA
2 SAMUEL 7:1-5,8b-11,16
El Señor ha dicho: Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni son sus caminos mis caminos.
Isaías 55:8
“El hombre propone y Dios dispone”, así dice el refrán popu-lar. En aquellos días, David tenía planes de construir una “casa” para Dios; sin embargo, a pesar de que las intenciones de David eran buenas, Dios no las acepta. Dios quiere otra cosa. Dios va más allá de los planes humanos. Dios no está de acuerdo con los planes de grandeza del rey David, que quiere hacer competencia a los templos más colosales que las otras naciones han alzado a sus divinidades. Más que habitar una casa de piedra, Dios prefiere hacer de un pueblo su propia “casa”, y caminar con él.
La lección es transparente: no hay que confundir las promesas de Dios con los planes humanos. También nuestro actuar tiene el peligro, muchas veces, de asemejarse a la programación de David. Dios necesita de personas que no exclamen: “He aquí lo que yo he pensado”, “Esto es lo que he decidido”, “Esto es lo que he preparado”, sino que diga simplemente: “Heme aquí”.
Oración: Señor, enséñame a allanar lo que hay en mí, que impide que tú entres en mi casa. Amén.


No comments:

Post a Comment