October 4, Sunday
GOATS and SHEEP
MATTHEW 25:31-46
“I assure you that when you have done it for one of the least of these brothers and sisters of mine, you have done it for me.”
Matthew 25:40 (CEB)
In any of today’s societies there are people who suffer hunger, thirst, that don’t have a roof over their heads, are naked, sick or in prison, and we do nothing to transform their situations. Sometimes we ourselves are the ones found in any of these situations, and we have not received the help of a generous hand either. This has made us feel very bad. Jesus says that only those who have practiced love for God and their fellow humans will be able to enjoy His Kingdom. What will that Kingdom be like?
The reign of God that Jesus preaches, that he loved and believed in is different from the forms of government that organize today’s societies. Today the Church lives and celebrates the Kingdom, a reality of which there are already signs among us, but which is not yet possible to fully enjoy or live. Jesus calls us to get involved to make this dream of God a reality, that he compares to a mustard seed, yeast, a hidden treasure, a pearl of great price, a Kingdom that grows discreetly but is worth seeking.
Prayer: Sovereign God, thy Kingdom come. Amen.
Translation by Pat Metcalf
Octubre 4, domingo
CABRAS Y OVEJAS
MATEO 25:31-46
Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.
Mateo 25:40
En cualquiera de las sociedades actuales hay personas que padecen hambre, sed, que no tienen un techo donde vivir, que andan desnudas, enfermas o están cumpliendo prisión, y no hacemos nada para transformar su situación. Algunas veces somos nosotros mismos quienes nos encontramos en cualquiera de esas situaciones, y tampoco hemos recibido el auxilio de una mano generosa, lo cual nos ha hecho sentir muy mal. Jesús dice que solo quienes hayan practicado el amor a Dios y a sus semejantes podrán disfrutar de su Reino. ¿Cómo será ese Reino?
El Reino de Dios que Jesús predica, en el que cree y al que ama, es diferente a las formas de gobierno con las que se organizan las sociedades actuales. Hoy la Iglesia vive y celebra el Reino, una realidad de la que ya hay señales entre nosotros, pero que todavía no es posible disfrutar o vivir plenamente. Jesús nos llama a involucrarnos para hacer realidad este Sueño de Dios, que Él compara con una semilla de mostaza, la levadura, un tesoro escondido, una perla de gran valor, un Reino que crece discretamente pero que vale la pena buscarlo.
Oración: Dios soberano, venga tu Reino. Amén.
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