Saturday, January 17
ON THE ROAD
ACTS 9:1-22
“Then Ananias went to the house and entered it. Placing his hands on Saul,
he said, ‘Brother Saul, the Lord—Jesus, who appeared to you on the road as you
were coming here—has sent me so that you may see again and be filled with the
Holy Spirit.”
Acts 9:17
It was on a road that Saul of Tarsus met Jesus. Some
may have met him in a worship service, at church, in the solitude and quiet of
a bedroom or while contemplating the serenity of an afternoon in the
countryside. But Saul of Tarsus met him on the road.
Nearly all
of us have had a similar experience. On
the road of our work, on the road of our projects and plans, or on the road of
our anguish and problems: that is where we have had our decisive encounter with
Jesus.
It is
quite natural for Saul to have met his Lord on the road. He was a man of action, a fighting man. He
continued along the road of action and of fighting. But he now had a new ideal: to serve Jesus Christ.
What is
your life’s road? Are you happy walking
on it? Has this road been baptized with the presence of Jesus? Do you walk on it with the purpose of serving
Him?
It was on
the road that Saul met the Lord. Place
your road, your work, and your efforts at Jesus’ feet. You too can experience
the blessings of Saul of Tarsus: an experience so decisive that it restores a
new vision within us and can radically change us, even our names.
Prayer: Lord, grant that our lives find the true road that leads to you and help
us to walk on it. Amen.
POR EL CAMINO
HECHOS 9:1-22
“Entonces Ananías fue y entró en la casa; le puso las
manos encima y dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el
camino por donde venías, me ha enviado
para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu
Santo”
Hechos 9:17
Fue en un camino que Saulo de Tarso conoció a Jesús.
Algunos quizás lo han conocido en el culto, en el templo, en la soledad y quietud de una habitación o
contemplando la serenidad de una tarde campestre. Pero Saulo de Tarso lo
conoció en el camino.
Casi todos nosotros hemos tenido parecida experiencia. Ha sido en el camino
de nuestras tareas, en el camino de nuestros propósitos y planes, o en el
camino de nuestras angustias y problemas donde hemos tenido el encuentro
decisivo con Jesús.
Es muy natural que Saulo se encontrase con su Señor en un camino. Él era
hombre de acción, hombre de lucha. Y en el camino de la acción y de la lucha
continuó. Pero ahora con un nuevo ideal: servir a Jesucristo.
¿Cuál es el camino de tu vida? ¿Eres
feliz en él? ¿Ha sido este camino bautizado con la presencia de Jesús? ¿Lo
recorres con el empeño de servirle?
Fue en un camino que Saulo conoció al Señor. Pon tu camino, tu obra, tu
esfuerzo a los pies de Jesús. Tú también puedes tener la bienaventurada
experiencia de Saulo de Tarso. Una experiencia tan decisiva que nos devuelve
una nueva visión y nos puede cambiar radicalmente hasta el nombre.
Oración: Señor, permite que nuestras vidas encuentren realmente el camino que
conduce a ti y ayúdanos a caminar en él. Amén.
No comments:
Post a Comment