Wednesday, January 7
JESUS AND
FRIENDSHIP
JOHN 15:11-17
“I have told you this so that my joy may be in
you and that your joy be complete. My command is this: Love each other as I
have loved you.”
John 15:11-12
Better the
devil you know than the one you don’t?
Friendships are the fruit of a long walk that, over time, we turn into a
treasure. We all have someone that we
consider a friend, especially from childhood.
The shared memories and experiences of where we grew up, the
similarities of opinions, shared criteria, tastes, affinities… in short, what
we call “our friendships” are one of the things we most treasure in life.
But making new friends is more difficult for us. How do we achieve this? We find our answer in Jesus. The Teacher presents himself to us above all
else as an unconditional and totally devoted friend. His purpose is not circumscribed in finding a
particular friend who is similar to us.
He proposes that we act sacrificially in order to win over the love of
all those we know. He commands us to
love one another as he loved us. It is a
difficult but worthy task.
Prayer: Thank you, Lord, for teaching us this way of loving; thank you because
this is how we find life and peace in those we are able to love. Help us in the eternal challenge of loving
even our enemies. Amen.
JESÚS Y LA AMISTAD
JUAN 15:11-17
“Les hablo así para que se
alegren conmigo
y su alegría sea completa.
Mi mandamiento es este:
Que se amen unos a otros
como yo los he amado a ustedes”.
Juan 15:11-12
¿Más vale malo conocido que bueno por conocer?
Las amistades son el fruto
de un largo camino, que con el tiempo convertimos en tesoro. Todos tenemos a
alguien que consideramos como una amiga o amigo, sobre todo desde la infancia.
Los recuerdos de algunas vivencias, la similitud
de opiniones, una coincidencia de criterios, gustos, afinidades… En fin, esto
que llamamos “nuestras amistades” son una de las cosas que más atesoramos en la
vida. Pero hacer nuevos amigos nos cuesta un poco más. ¿Cómo superamos esto? En
Jesús encontramos la respuesta. El Maestro ante todo se presenta a nosotros
como el amigo incondicional que se ofrece totalmente. Su propuesta no se
circunscribe a encontrar un amigo en particular que se parezca a nosotros. Él
nos propone llegar a sacrificarnos por conquistar el amor de todos los que
conocemos. Nos manda a que lleguemos a amarnos como él nos amó. Es una tarea difícil, pero vale la pena.
Oración:
Gracias Señor, por enseñarnos este modo de amar, gracias porque así hallamos
vida y paz en aquellos que logremos amar. Ayúdanos en el desafío eterno de amar
incluso a nuestros enemigos. Amén.
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