BLESSED ARE THE TOLERANT
Blessed is he who knows how to look at others with the eyes of a friend.
And welcomes each person without cultural, religious, or racial judgments.
Blessed is he who strives to live in harmony with his fellow man, neighbors, companions, and foreigners, rising above the inevitable difficulties germane to human relations.
Blessed is he who holds no grudge, not giving any importance to words or unpleasant gestures, and does not oblige others to live according to his opinions.
Blessed is he who communicates with gentleness, who listens to the reasoning of others, and above all, to that of the weakest.
Blessed is he who encourages for the good, to construct a world in which each one my feel himself pleased.
Blessed is he who appreciates the value of differences that characterize each man and woman on our planet, because those differences show the “Name” with which God calls to each one of us.
Blessed is he who cultivates a dream in his heart, that letting fly the colors of our diversity, will see appearing in the heavens a great rainbow as a sign of fraternity and peace, that will clothe the world with light and fiesta.
DICHOSOS LOS TOLERANTES
Dichoso quien sabe mirar a los otros con los ojos de un amigo,
y acoge a cada persona sin prejuicios de cultura,
religión o raza.
Dichoso quien se empeña en vivir en armonía con sus familiares, vecinos, compañeros, extranjeros, superando las inevitables dificultades propias de las relaciones humanas.
Dichoso quien no guarda rencor, no da importancia a palabras y gestos desagradables, y no obliga a otros
a vivir según sus criterios.
Dichoso quien comunica con dulzura, escucha las razones de los demás, sobre todo, la de los mas débiles.
Dichoso quien es tolerante consigo mismo y convive serenamente con sus propias limitaciones y con las de los demás.
Dichoso quien estimula al bien, para construir un mundo en el que cada uno pueda sentirse a gusto.
Dichoso quien acoge el valor de las diferencias que caracterizan a cada hombre y cada mujer de nuestro planeta, porque esas diferencias muestran el "Nombre“ con el que Dios
llama a cada uno de nosotros.
Dichoso quien cultiva en su corazón un sueño que, dejando salir los colores de nuestra diversidad, verá aparecer en el cielo un gran arcoíris, en señal de fraternidad y de paz, que vestirá de luz y de fiesta al mundo.
END OF SU VOZ 3RD QUARTER 2016