Friday, December 23
EVE OF THE GREAT
FESTIVITY
MATTHEW 2:1-10
"Where is the
child who has been born king of the Jews?
For we observed his
star at its rising, and have come to pay him homage."
Matthew 2:2
Every year at the coming of Christmas, the world is full of
delight. With growing care, we make certain not to ignore this significant
date. Big and little, rich and poor, all with great joy celebrate the exchange
of gifts with the beat of music and with dancing and feasting. The earth seems
to turn in harmony, but the reality is that in many hearts, the question never
arises: "Where is the child who has
been born king of the Jews?”
Thanks be to God that the same star that shone so
majestically in the sky of the Middle East, still shines brightly this
Christmas. It invites us, even though we are far from being Magi, to come to
Bethlehem and worship the Child King. Let’s ask ourselves: What do we need to
have reborn in our lives as we stand before the child of Bethlehem?
God invites us to make the Nativity a reality in our life.
God is prepared to maintain in us and in our homes a continual Nativity which
gives meaning to our lives and a great peace which allows us to invite others
to the feasts of the great King.
Prayer: Lord, let us always be in celebration with you. Thank you
for sharing with us the good news of the birth of your Son in a manger, and for
showing us the simplicity of life and your love for your people. Amen.
Translated by
John Potter
VÍSPERA DE LA GRAN FIESTA
MATEO 2:1-10
¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido?
Pues vimos su estrella y hemos venido a adorarlo
Mateo 2:2
Cada año al llegar la Navidad
el mundo se llena de regocijo. Con creciente diligencia nos preparamos para no
pasar por alto esta significativa fecha. Grandes y chicos, ricos y pobres,
todos con gran júbilo, festejan intercambiando regalos, al compás de la música,
con danzas y banquetes.
La tierra parece girar en
armonía, pero la realidad es que en los corazones de muchos no surge la
pregunta: ¿Dónde está el Rey de los
Judíos que ha nacido?
Pero gracias sean dadas a
Dios, porque, al igual que aquella estrella refulgió majestuosamente en el
cielo del Medio Oriente, esta Navidad
sigue brillando igual. Nos convida, aunque estemos tan lejos como aquellos
magos, a acercarnos a Belén y adorar al Niño Rey. Preguntémonos ¿Qué debemos
hacer renacer en nuestras vidas junto al niño de Belén?
Dios nos invita a hacer de la
Navidad una realidad en nuestra existencia. Él está dispuesto a mantener dentro
de nosotros y en nuestro hogar una continua Navidad, que dé sentido a nuestra
vida y una inmensa paz, que permita que convidemos a otros a las fiestas del
gran Rey.
Oración: Señor, permítenos estar siempre de fiesta contigo.
Gracias porque al compartirnos la buena noticia del nacimiento de tu Hijo en un
pesebre, nos alertas sobre la sencillez de la vida y el amor por tu pueblo. Amén.
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