Tuesday, December 20
EACH DAY HAS ENOUGH
TROUBLE OF ITS OWN
MATTHEW 6:31-33
But seek first his
kingdom and righteousness,
and all these things
will be given to you as well.
Matthew 6:33
Worry
is an offense to God. Anxiety and preoccupation dishonor God. If my son were to
continually doubt my love, doubt my desires for his welfare and my willing disposal
to giving him the best I can, surely I would be greatly saddened.
Worry
also harms us, destroys peace, and produces impatience and complaints. Many
people are always anxious with respect to difficulties that can occur, and most
of them are unfounded. As our Cuban refrain goes, “[They’re] putting the cart
in front of the mule.” At times we want God to smooth the obstacles in advance,
but He promised to do so a step at a time. The only thing that belongs to us is
this present moment; and the way to live well is to live the present hour.
Sufficient for the day is its own
troubles. If we learned this lesson we would be spared many
worries. Christ promised us his presence until the end of the world. May we
place our weak hand in his. Let us trust; he continues to lead us in safety
until the journey’s end.
Prayer: We
ask for your forgiveness, Lord, for the many times that we worry, become
distraught and lose hope. Help us to learn to trust more in you. Amen.
Translated by John Walter
.
BASTA A CADA
DÍA SU PROPIO AFÁN
MATEO 63:
31-33
Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas
cosas os serán añadidas
Mateo 6:33
La inquietud es una ofensa para con Dios. La ansiedad y las preocupaciones
deshonran a Dios. Si mi hijo dudara continuamente de mi amor, de mis deseos de
hacerle bien y de mi voluntad dispuesta a darle lo mejor para él, seguro me
entristecería mucho.
La inquietud también nos daña a nosotros, nos quita la paz, produce
impaciencia y quejas.
Muchas personas están siempre ansiosas con respecto a las dificultades que
podrían ocurrirle y que a menudo nunca les acontecen. Como decimos en buen
cubano: “Ponen la carreta delante de los
bueyes”. A veces quisiéramos que Dios nos allanara los obstáculos por
anticipado, pero Él prometió hacerlo paso a paso. Lo único que nos pertenece es
el momento presente y la manera de vivir bien es vivir la hora presente.
Basta a cada día su propio afán Si aprendiéramos esta lección nos ahorraríamos muchísimas preocupaciones.
Cristo nos prometió su presencia hasta el fin del mundo. Pongamos nuestra
débil mano en la suya. Confiemos, él nos
conducirá con seguridad hasta el fin del viaje.
Oración: Te pedimos perdón Señor, por las
tantas veces que nos preocupamos, nos agobiamos y nos desesperamos. Permítenos
aprender a confiar más en ti. Amén.
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