Monday, December 19
NOW IS THE TIME
LUKE 3:1-6
As it is written in
the book of the words of Isaiah the prophet,
“A voice of one
calling in the wilderness,
Prepare the way for
the Lord, make straight paths for him.”
Luke 3:4
Advent is very brief, and in the blink of an
eye we find ourselves at Christmas. The evangelist Luke frames the scene chronologically
and historically. He does it from the universal and political perspective (the
Roman Empire and diverse local governments), as well as from the religious (The
High Priest of the temple in Jerusalem). The figure of John the Baptist is
essential in this time of Advent. He invites us to “Prepare the way of the Lord”
although he runs the risk of being insignificant and ignored: one who is only
“a voice crying in the wilderness”.
In general, we all believe ourselves to be
good people, and think conversion is only for the great sinners. Nevertheless,
it’s no less clear that yes, we all need to convert daily. To convert means to
“return to God, amend attitudes and behavior.” In our lives there is acrimony, evil ways,
bad character; we are frequently turned and twisted; on occasion we demonstrate
a lack of clarity, or arrogance, or we feel superior to others. That’s why we need to convert, so that when
Christ comes he will find us with a soul cleansed by grace and a willing heart.
That way Christmas will no longer be just another party or a beautiful
religious folklore, but will acquire its true sense in our lives, not in a
superficial manner, but in a profound way.
Prayer: Lord of Advent, give me the strength to
surrender my heart to you today. And help me to joyfully await the birth of
your Son, our Savior. Amen.
Translated by John Walter
AHORA ES EL
TIEMPO
LUCAS 3:1-6
Así está
escrito en el libro del profeta Isaías:
«Voz de uno
que grita en el desierto: “Preparen el camino
del Señor,
háganle sendas derechas...
Lucas 3:4
Adviento es muy breve y en un
abrir y cerrar de ojos nos encontramos
ya en Navidad.
El evangelista Lucas, nos
encuadra cronológica e históricamente la escena. Lo hace desde la perspectiva
universal y política (el imperio romano y los diversos gobiernos locales), y
desde la religiosa (el Sumo sacerdote del Templo de Jerusalén). La figura de
Juan Bautista es esencial en este tiempo de Adviento, él nos invita a
“preparar el camino del Señor”. Aunque corre el peligro de convertirse
en una voz ahogada, ignorada, solo “una voz que grita en el desierto”.
Todos, por lo general nos
creemos gente buena y pensamos que la conversión es solo para los grandes pecadores.
Sin embargo, no es menos cierto que todos necesitamos convertirnos diariamente
en nuestra vida. Convertirse significa “volver a Dios”, “cambiar de actitudes y
de comportamiento”. En nuestra vida hay asperezas, malas formas, mal carácter,
somos con frecuencia retorcidos… en ocasiones demostramos falta de sencillez,
prepotencia, o nos sentimos superiores a otros. Por eso necesitamos
convertirnos para que cuando Cristo venga, nos encuentre con el alma limpia por
la gracia y con el corazón bien dispuesto. Entonces la Navidad dejará de ser
una fiesta más o un bello folklor religioso, para adquirir su verdadero sentido
en nuestra vida pero no de una manera superficial, sino profunda.
Oración:
Señor del Adviento, dame valor para entregarte hoy mi corazón y ayúdame a
esperar con alegría el nacimiento de tu Hijo, nuestro Salvador. Amén.
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