Saturday, December 10
BE ON YOUR GUARD
2 PETER 3: 13-18
Therefore, dear friends,
since you already know this, be on your guard…
2 Peter 3:17a
Most
people recognize the Advent season because the liturgical colors at church are
changed to purple, and Christmas ornaments appear. This verse invites us to be on our guard
because of whose arrival? That of Baby Jesus? Obviously this evangelical note
is not referring to the birth of the child Jesus in Bethlehem, since this had
already occurred! It is referring to something or to someone that we believers
await: to the invitation that the Lord makes to each one of us to meet with him
at the end of history.
This
biblical text responded to the expectations that encourage the community of
faith in the early church, when they sensed that the end of the world was about
to arrive. The Word of God is a constant invitation to remain well on our
guard. Jesus himself always warned about the need to open our eyes and to care
for the welfare of the sons and daughters of God. This is because He is going to ask us to
account for ourselves when we meet Him again. The opposite of attention is
distraction. Unfortunately our modern world and especially all of this
pre-Christmas season, fills us with noises, images and fleeting feelings that divert
the necessary attention from entering more deeply into the mystery of God. The
most serious danger that threatens us is that of living in distraction and
forgetting what is essential: that there is a better world to make. Advent invites us to do something, even if it
is small, each day, in order to improve the lives of many people in this world.
Prayer:
Thank you, Lord, for this time of Advent. Grant that it may
be for us like the dawn of a new life in you. Amen.
MANTÉNGASE
ATENTO
2
PEDRO 3: 13-18
Así
que ustedes, queridos hermanos, puesto que
ya
saben esto de antemano, manténganse alerta…
2
Pedro 3: 17a
La mayoría de las personas reconocen el tiempo de
Adviento porque se cambia a morado el color de los paños litúrgicos en
el Templo y hacen su aparición los adornos navideños. Esta frase nos invita a
estar despiertos porque llega… ¿Quién? ¿El
Niño Jesús? ¡Por supuesto que este
evangelio no se está refiriendo al nacimiento del niño Jesús en Belén, que ya
sucedió en su día! Se está refiriendo a algo o a alguien que los creyentes
esperamos: a la invitación que el Señor nos hace a cada uno de nosotros para el
encuentro con él al final de la historia. Este texto responde a las
expectativas que animaban a la comunidad de fe en los primeros tiempos, cuando
presentían que el final del mundo estaba por llegar. La Palabra de Dios nos
hace una invitación constante a mantenernos
bien despiertos. Jesús mismo, siempre alertó sobre la necesidad de abrir
bien los ojos y preocuparse por la suerte de los hijos e hijas de Dios, porque
de eso Él va a pedirnos cuenta cuando ocurra el reencuentro. Lo opuesto a la
atención es la distracción. Por desgracia nuestro mundo moderno, y sobre todo
este tiempo pre-navideño, nos llena de ruidos, imágenes y sensaciones
transitorias, que nos resta la atención necesaria para entrar más profundamente
en el misterio de Dios. El peligro más grave que nos amenaza es el de vivir
distraídos y olvidar lo que es esencial,
que hay un mundo mejor por hacer. Adviento nos invita hacer algo, aunque sea
pequeño, cada día, para mejorar la vida de muchas personas de este mundo.
Oración: Gracias Señor,
por este tiempo de Adviento. Permite que sea para nosotros como el amanecer a
una nueva vida en ti. Amén.
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