Sunday, December 11
THE ALARM CLOCK
JOB 33:29-30
...God does all these
things to a person - twice, even three times –
to turn them back
from the pit, that the light of life may shine on them.
Job 33:29-30
Many years ago I heard the news of a young
airline flight attendant whose life was saved thanks to an alarm clock that
didn’t work.
The function of an alarm clock is normally to
alert us at a given moment to avoid difficulties. Modern alarm clocks, suited
particularly for the sleepy-heads who don’t react quickly, emit a sound that
doesn’t stop on its own. Was it only a circumstantial effect of her clock, or
something more powerful? Might we say that God directed the circumstances? That
at some point she might have considered that God had the fate of human beings
in his hands and was involved in everything that happens to them?
It’s of utmost importance that we don’t let
the moment slide by in which we should make a decision in our lives. At times
God also uses an alarm clock to remind us that we should wake up and direct our
lives toward another sound—because if we were to continue in our present
direction the results might not be the best.
Let’s be attentive. Advent is a time to be
attentive and to awaken from our lethargy. Let’s let God’s voice surprise us in
our deep sleep, allowing us to walk in his ways with the confidence of his
protection.
Prayer: Lord, may it only be your voice that awakens
us and leads us in sure routes. Amen.
Translated by John Walter
EL
DESPERTADOR
JOB
33:29-30
...He aquí , todas estas cosas hace Dios dos y tres veces
con el hombre, para apartar su alma del sepulcro
Job 33:
29-30
Hace muchos
años escuché la noticia de una joven aeromoza que salvó su vida gracias a un
despertador que no funcionó. El avión se accidentó.
Normalmente
la función de un despertador es la de llamar nuestra atención sobre un momento
dado para evitarnos dificultades. Los despertadores modernos, especiales para
los dormilones que no reaccionan enseguida, tienen un sonido que no se detiene
por sí solo. ¿Fue solo un efecto circunstancial de su reloj o algo más
poderoso? Digamos ¿Dios, guió las circunstancias? ¿En algún momento ella habrá
pensado que Dios tiene el destino de los seres humanos en su mano y se interesa
por todo lo que les acontece? Es sumamente importante que no dejemos pasar el momento en que debemos tomar una decisión en nuestras vidas. Dios
también utiliza a menudo un “despertador” para recordarnos que debemos
despertar y guiar nuestra vida hacia otro sentido; pues si seguimos en nuestra
dirección, puede ser que los resultados
no sean los mejores.
Estemos
atentos a escucharlo. Adviento es un momento para estar atentos y despertar de
nuestros letargos. Dejemos que la voz de Dios nos sorprenda en nuestro sueño
profundo y nos permita transitar por sus caminos con la confianza de su protección.
Oración: Señor,
permite que sólo sea tu voz la que nos despierte y nos conduzca por caminos
seguros. Amén.
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