Thursday, April 18 Maundy Thursday COMMUNION IS LOVE 1 CORINTHIANS 11:23-26

Thursday, April 18

Maundy Thursday

COMMUNION IS LOVE

1 CORINTHIANS 11:23-26

After giving thanks, he broke it and said, “This is my body,

which is for you; do this to remember me.”

1 Corinthians 11:24 (CEB)

Communion is a great act of love of God because it is a continuation, an actualization for us of the self-surrender of Jesus Christ on the cross.  At the same time, it is the great act of brotherly love that unites us all in Him as we eat the same bread.   Thus, Communion is the center of the Christian life, and in it Jesus’ sacrifice marks a path in our lives.  Communion is also “community reunited” around the table.  We all should remain in his love, his strength, his peace and his joy.  We should remain obedient to God.  In this way, God and Jesus Christ will remain in us always.  This means that his living water, his bread of life and his Holy Spirit will remain in us.

Each time we share the communion meal, we look at our lives and our participation in the Church and in the community; we renew our vows of faithfulness and draw closer to Jesus Christ and to all of humanity with love.

The night before his crucifixion, Jesus Christ shared the meal with his disciples and expressed his desire that they remember that He was given for us.  We don’t forget that he left us these visible symbols—the bread and the cup.  And we remember that he said:  Do this in remembrance of me.  

Prayer: Lord, help us to sense your presence in the bread and in the wine, and not to forget our commitment to our neighbor.  Amen.  

Translated by Deborah McEachran

Jueves Santo

COMUNIÓN ES AMOR

1 CORINTIOS 11:23-26

Y habiendo dado gracias dijo: “Tomad, comed,

esto es mi cuerpo que por vosotros es partido;

haced esto en memoria de mí”

1 Corintios 11:24

La Comunión es el gran acto del amor de Dios porque es la continuación, la actualización para nosotros de la entrega que de sí mismo hizo Jesucristo en la cruz. A la vez, es el gran acto del amor fraterno en el que todos nos unimos a Él y comemos un mismo pan. Así, la Comunión es el centro de toda la vida cristiana, y en ella el sacrificio de Jesús marca una ruta en nuestras vidas. Comunión es también “comunidad reunida” alrededor de la mesa. Todos debemos permanecer en su amor, su fuerza, su paz y su gozo. Debemos permanecer en obediencia a Dios. De este modo, Él y Jesucristo permanecerán en nosotros por siempre. Esto significa que su agua viva, su pan de vida y su Espíritu Santo permanecerán en nosotros.

Cada vez que comulguemos, hagamos un análisis de nuestras vidas y nuestra participación en la Iglesia y en la comunidad; renovemos nuestros votos de fidelidad y acerquémonos a Jesucristo y a todos los seres humanos con amor.

La noche antes de su crucifixión, Jesucristo compartió la cena con sus discípulos y expresó su deseo de que recordaran que Él se dio por nosotros, y para que no lo olvidemos nos dejó estos símbolos visibles: el pan y la copa. Y recordemos que dijo: Haced esto en memoria de mí

Oración: Señor, ayúdanos a sentirte en el pan y en el vino, y a no olvidar nuestro compromiso con el prójimo. Amén.