Tuesday, April 16
OUR HANDS
ISAIAH 65: 17-22
But now, Lord, you
are our father. We are the clay, and you are our potter.
All of us are the
work of your hand.
Isaiah 64:8 (CEB)
Recently I attended the opening of an art
show by the Muslim artist Jorge Elias Gil. In each work he showed hands
as the protagonists of “Our actions”.
Praying hands, caring hands, sustaining hands, farmer hands appeared
like a challenge to rethink the uses for our hands. That day I recognized
that I am useful and creative through my hands.
I had made sweet breads for my family and a knitted wallet for my
daughter. Even so, I was pleased but not
satisfied. Every day we should ask ourselves “What have I done with my
hands? To whom have I shown
affection? What have I offered through
my hands?” We should also ask, “Who has
helped me with his or her hand? Who has extended their hand as a loving sign, a
poem, an authentic friendship?”
The text tells us that we are God’s work.
God’s hands have shaped us. This
is a beautiful image that invites us also to shape good works with our hands.
We are the image of the living God.
Let us use our hands to create, shape, accompany, sustain and give life. At the same time let us allow ourselves to be
shaped by God’s hands, for God’s work is always perfect.
Prayer: We ask you, o God,
that we may use our hands to further your kingdom, so that all the community
can enjoy the work of our hands, which are ready to serve the most vulnerable
ones. May our hands work together with yours to create a new heaven and
new earth! Amen.
Translated by Deborah McEachran
NUESTRAS
MANOS
ISAÍAS
65: 17-22
A pesar
de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el
alfarero. Todos somos obra de tu mano.
Isaías
64:8
Recientemente
asistí a la apertura de una exposición de artes plásticas del artista musulmán
Jorge Elías Gil. En cada obra mostraba las manos como protagonistas de
“Nuestras acciones”. Manos orantes, manos cuidadoras, sostenedoras o cultivadoras
aparecían como un desafío a repensar el uso que damos a nuestras manos. Ese día
me reconocí útil y creativa a través de mis manos. Había hecho un pan dulce
para mi familia y una cartera tejida para mi hija. Aún así, estaba complacida
pero no satisfecha. Cada día debemos preguntarnos ¿qué he hecho con mis manos?
¿a quién he mostrado afecto? ¿qué he brindado a través de mis manos? o por otra
parte ¿Quién me ha sostenido con su mano? ¿Quién me ha extendido su mano como
una señal amorosa, un verso, una amistad auténtica?
El texto
nos dice que somos obra de Dios. Sus manos nos han modelado. Esta es una imagen
hermosa que nos invita a modelar también nosotros buenas obras con nuestras
manos. Somos imagen del Dios vivo. Usemos nuestras manos para crear, modelar,
acompañar, sostener y dar vida. A su vez dejémonos modelar por las manos de
Dios, pues su obra es siempre perfecta.
Oración:
Te pedimos, oh Dios, que usemos nuestras manos para colaborar con tu reino, que
toda la comunidad pueda disfrutar del trabajo de nuestras manos, que estén
prestas a servir a los más vulnerables. ¡Qué nuestras manos sean colaboradoras
junto a las tuyas en la creación de un nuevo cielo y una nueva tierra!
No comments:
Post a Comment