SUNDAY MAY 31
Pentecost Sunday
THE GIFT OF THE SPIRIT
Acts 10:44-48
“Did you receive the Holy Spirit when you came
to believe?”
Acts 19:2 (CEB)
Believing in Jesus. How many people come to church and apparently
are believers, exhibiting the right behaviors, participating in the activities,
even to involving themselves actively in anything that comes up. But after awhile, fissures begin to appear in
this “faith”, looking at the defect of this or that brother or sister,
complaining that things are one style or another, beginning to “feel cold”, and
even separating themselves and disappearing.
Faith is a gift from God, and this
is something that we should make very clear, and as a gift given to us, it
never belongs to us. We don’t “have”
faith, but we embrace faith. In this is
the fundamental action of the Holy Spirit. Our theology affirms that we receive the
Spirit when we believe in Christ, surely, but it is something impalpable. The brothers and sisters in Ephesus were asked
if they had received the Spirit when they believed. And without this divine spirit our faith is
very weak. It will wither in any heat,
any blizzard, any drought. The believer must
cry: receiving this grace of the Spirit
makes us true believers.
Prayer: Come, Holy Spirit and revive our lives, fill our churches
with your fire and your gifts so that we will serve you effectively. Amen.
Translation by
Deborah McEachran
Mayo 31,
domingo
Domingo de Pentecostés
EL DON DEL ESPÍRITU
Hechos 10:44-48
“¿… recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron en el Señor Jesús?
Hechos 19:2
Creer en Jesús. Cuánta gente se acerca
a la iglesia y aparentemente son creyentes, ellos se manifiestan de un modo muy
correcto, participan de las actividades, hasta desean involucrarse activamente
en cuanta cosa aparezca. Pero al cabo de un tiempo, comienzan a aparecer
fisuras en esa “fe”, a mirar el defecto de tal o cual hermano, a quejarse de
que las cosas sean de un modo y no de otro, se van “enfriando”, y hasta se
alejan y desaparecen.
La fe es un don de Dios, y eso es
algo que debemos tener bien claro, y como don otorgado, nunca nos pertenece del
todo, no “tenemos” fe, sino que abrazamos la fe. En ello es fundamental la
acción del Espíritu Santo. Nuestra teología nos afirma que se recibe el
Espíritu cuando creemos en Cristo, cierto, pero es algo impalpable. A los
hermanos de Éfeso se les preguntó si habían recibido el Espíritu cuando
creyeron. Y es que sin ese espíritu divino nuestra fe es tan débil que pronto
se marchitará con cualquier calor, cualquier ventisca, cualquier sequía. El
creyente está necesitado de clamar: por recibir esa gracia del Espíritu que nos
hace verdaderos creyentes.
Oración: Ven
Espíritu Santo y aviva nuestras vidas, colma nuestras iglesias con tu fuego y
tus dones, para servirte eficazmente. Amén.