MAY 31
AN EXPRESSED GRATITUDE
Deuteronomy 16:1-17
No one should appear before the Lord empty-handed: each of you must bring a gift in proportion to the way the Lord your God has blessed you.
Deuteronomy 16:16-17 (NIV)
Joy and thankfulness, two aspects of the festival that in ancient Israel were not to be separated. Would it not do us good to also recognize that which we are and have that God has blessed us with? The more we think about this, the more we discover the multitude of God’s blessings in our lives. And the more we feel blessed, the more are moved to gratitude.
Could it be that sometimes our gratitude is not expressed adequately? The Word of God should call us to bring our offerings according to the goods with which the Lord has blessed us. Whether it is because God demands it, or because we feel it spontaneously, offering, giving, sharing, helping… these are attitudes that express our gratitude. And at the same time, they free us. They free us from clinging too much to the good that God gives us. And that produces joy, the kind of joy that we feel, having liberated ourselves from attachment to material things. And joy also in the community served by our contributions of gratitude.
It would be good to return to the sentiment of the Old Testament celebration, and not just to adorn the altar with symbols of our gratitude, but also to bring our offerings of thanks in accordance with the blessings received.
Prayer: Thank you Lord, for your many blessings that we receive. We pray in the Jesus’ name.
Translation by Susan Metcalf Smith
MAYO 31
UNA GRATITUD EXPRESADA
Deuteronomio 16:1-17
Nadie deberá presentarse ante el Señor con las manos vacías, sino que cada uno llevará sus ofrendas conforme a los bienes que el Señor su Dios le haya bendecido.
Deuteronomio 16:17
Alegría y agradecimiento, dos aspectos de la fiesta que en el antiguo Israel no debían separarse. ¿No nos haría bien a nosotros también reconocer que en lo que somos y tenemos Dios nos está bendiciendo? Cuanto más nos ponemos a pensar en ello, descubrimos cuántas son las bendiciones de Dios en nuestras vidas. Y cuanto más nos sintamos bendecidos, tanto más estaremos movidos a gratitud.
¿Será que a veces nuestra gratitud no logra expresarse adecuadamente?, la Palabra de Dios debe convocarnos a llevar nuestras ofrendas conforme a los bienes con los que el Señor nos haya bendecido. Sea porque Dios lo manda, o porque lo sentimos espontáneamente, ofrendar, dar, compartir, ayudar… son actitudes que expresan nuestra gratitud. Y a la vez nos liberan. Nos liberan de aferrarnos demasiado a los bienes que Dios nos da. Y eso produce alegría, la que sentimos por habernos liberado del apego a lo material. Y alegría también en la comunidad a la que sirven nuestros aportes de gratitud.
Sería bueno volver al sentido de la celebración del Antiguo Testamento, y no solamente adornar el altar con símbolos de nuestra gratitud, sino llevar nuestra ofrenda de agradecimiento conforme a las bendiciones recibidas.
Oración: Gracias Señor, por tus muchas bendiciones recibidas. Oramos en el nombre de Jesús, amén.