“I have loved
you with an everlasting love;
Therefore, I have continued my faithfulness to
you.”
Jeremíah 31:3
A professor shows a 20 dollar bill to his
students and says, “Who would like to have this?” All the students raise their
hands. He wrinkles up the bill and asks again, “Now who wants it?” The hands go
up again. He tosses the crumpled bill to the floor, tramples it, and asks
again, “Do you still want it?” The students answer yes, and raise their hands.
He then looks at them and says, “You have
learned a very important lesson today: Although I have wrinkled up the bill,
tossed it and trampled it, you still want it because its value hasn’t changed.
It’s still a 20 dollar bill.”
As with Job, many times in life there are people
who offend you, reject you, and the trials unnerve you. You feel worthless, but
your value will never change for those people who genuinely love you. Even at
your worst moment your value continues to be the same. Never doubt your value.
You will always be valued greatly by the people who love you. Never but never
will you be worth less, unless that’s the way you feel.
Prayer: Lord, thank you because I know you love me
and will never abandon me. Amen.
Translated by John Walter
AUTOESTIMA
Job 19:13-20
“Yo te amo con amor eterno. Por eso te he prolongado mi misericordia”, así
ha dicho el Señor.
Jeremías 31:3
Un profesor
enseña un billete de 20 CUC a sus alumnos y les dice: "¿A quién le
gustaría tener este billete?" todos los alumnos levantan la mano. Él
arruga el billete y les pregunta de nuevo: "Ahora, ¿quién lo quiere?"
Las manos suben de nuevo. Él lanza el billete arrugado en el suelo, lo pisa y
vuelve a preguntar: "¿Aún lo quieren?" Los alumnos responden que sí y
levantan la mano.
Entonces
los mira y les dice: —“Ustedes han aprendido una lección muy importante el día
de hoy: Aunque he arrugado el billete, lo he tirado y lo he pisoteado ustedes
quieren todavía el billete, porque su valor no ha cambiado, sigue con un valor
de 20 CUC”.
Como sucedió con Job, muchas veces en la vida, hay personas que te ofenden,
que te rechazan y las pruebas te sacuden. Sientes que ya no vales nada, pero tu
valor no cambiará nunca para la gente que realmente te quiere. Incluso en los
días en que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo. No dudes
nunca de tu valor. Siempre valdrás mucho para las personas que te quieren.
Nunca pero nunca valdrás menos, aunque así lo sientas.
Oración: Señor, gracias porque sé
que tú me amas y nunca me abandonas. Amén.
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