Saturday, October 3, 2015

SATURDAY, October 3 THE DIVINE COMMAND Acts 17:30-31


SATURDAY, October 3
THE DIVINE COMMAND
Acts 17:30-31

“Produce fruit in keeping with repentance.”

Matthew 3:8

During the Second World War, one Sunday, at the end of lunch, in a small French city that had not been bombed up to that time, a father heard the sirens and said to his children at the table: “Children, the sirens have gone off, let’s go down to the garden.”

A few minutes later the house was bombed and nothing was left of it.  Everyone had immediately obeyed the father’s command and all were thus able to save themselves in the shelter of their garden. 

In the same way, God, who loves us, commands us to repent.  Repentance indicates a change of mind, idea or thought, which leads to a change of life or attitude.

Many times a human being refuses to change his life, especially if the change implies that one has to give up something that one loves.  In order to change we have to acknowledge that we are wrong and that we need to change our mindset, and at times our pride will not allow us to do so.

In order to repent, we must first acknowledge that we are sinners. We are all sinners, which is why we all need to repent.

Repentance is a visit from God, a calling from God, a sign that God loves us. We need God’s strength in order to discover all that is within us that is not of God. And don’t forget that when a sinner repents, there is joyfulness in heaven.


Prayer: Lord, I depend on your help in order to walk the pathway of sincere repentance.



LA ORDEN DIVINA
Hechos 17:30-31

“Produzcan frutos dignos de arrepentimiento”

Mateo 3:8

Durante la Segunda Guerra Mundial, un domingo, al final del almuerzo, en una pequeña ciudad francesa que hasta ese momento no había sido bombardeada, un padre de familia oyó la sirena de alerta y dijo a sus hijos que estaban en la mesa: —“Hijos, sonó la sirena, bajemos al jardín”

Algunos minutos después la casa fue bombardeada y no quedó nada de ella. Todos habían obedecido inmediatamente la orden del padre y así pudieron salvarse gracias al refugio que tenían en el jardín.

Del mismo modo, Dios, quien nos ama, nos manda a que nos arrepintamos. Arrepentimiento denota cambio de mente, idea o pensamiento, que lleva a un cambio de vida o actitud.

Muchas veces el ser humano rehúsa cambiar su vida, especialmente si el cambio implica que tiene que dejar algo que le gusta. Para cambiar es necesario reconocer que estamos equivocados y que necesitamos cambiar nuestra mente, y a veces el orgullo no nos deja.

Arrepentirse, es primeramente reconocer que somos pecadores. Todos somos pecadores, por lo tanto todos debemos arrepentirnos.

El arrepentimiento es una visita de Dios, una llamada de Dios, una señal de que Dios nos quiere. Necesitamos la fuerza de Dios para descubrir todo lo que hay en nosotros que no es de Dios. Y no olvides que cuando un pecador se arrepiente hay gozo en el cielo.


Oración: Señor, cuento con tu ayuda para hacer un camino de arrepentimiento sincero.


No comments:

Post a Comment