Wednesday, October 14
Anniversary
of the Presbyterian Reformed Church of Palos
MY FEARS
Numbers
13:25-33
“Even
though I walk through the valley of the shadow of death, I will fear no evil,
for you are with me.”
Psalm 23:4
I must confess that, in spite of myself, I
consider myself to be a fearful person. We experience many types of fear: of people, of loneliness, of illness, of
losing our jobs. I would like to be
different and to not be fearful of so many things, because I’ve realized that
fear is paralyzing; it destroys dreams and plans and even the desire to
live. Fear eats us up inside without
even being aware of our trauma, and when you wake up to your sad reality, it is
already too late. The cause of fear in
people is lack of trust in God.
Israel had arrived at the frontier of the
Promised Land. God’s promises were trustworthy; nobody would be capable of
standing up to them. But at the moment of truth, they allowed fear to gain
power over themselves and refused to advance.
The reason was not the enemy’s strength, but rather the lack of trust in
God’s promises.
All of us encounter enemies along the way: obstacles,
difficulties, challenges. But at the
hour of confronting our problems, do not allow your eyes to focus on your
adversary; focus them on the God who empowers you. Today can be a day of great victories.
Prayer: Lord, grant that I may be able to stand up to
my fears and to trust more in you.
Aniversario de la IPR de Palos
MIS MIEDOS
Números 13:25-33
“Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío,
no temo sufrir daño alguno, porque tú estás
conmigo”
Salmo 23:4
Tengo
que confesarlo, me considero —muy a mi pesar— una persona miedosa. Sentimos
muchos tipos de miedo: a la gente, a la soledad, a la enfermedad, a perder el
empleo. Quisiera ser distinta y no temerle a tantas cosas, porque me he dado
cuenta de que el miedo paraliza, acaba con los sueños, con los planes y hasta
con los deseos de vivir. El miedo nos come por dentro sin que tengas conciencia
de tu drama, y cuando despiertas a tu triste realidad ya es demasiado tarde. La
causa del miedo en las personas es la falta de confianza en Dios.
Israel
había llegado a la frontera de la tierra. Las promesas de Dios eran seguras,
nadie sería capaz de resistir en pie delante de ellos. Pero en la hora
primordial, permitieron que el miedo se apoderara de ellos y no quisieron
avanzar. La razón no era la fortaleza del enemigo, sino la falta de confianza
en las promesas de Dios.
Todos
encontramos enemigos en el camino: obstáculos, dificultades, desafíos. Pero a
la hora de enfrentar los problemas, que tus ojos no se fijen en el adversario,
sino en el Dios que te da fuerzas. Este día de hoy puede ser un día de grandes
victorias.
Oración: Señor, que pueda yo crecerme ante mis miedos y
confiar más en ti.
No comments:
Post a Comment