April 8, Friday LET NOTHING TROUBLE YOU JOHN 14:25-31

April 8, Friday

LET NOTHING TROUBLE YOU

JOHN 14:25-31

“Do not let your hearts be troubled,

let nothing trouble you.”

John 14:27

The family was gathered together at the table when a blackout occurred. My father immediately began to quarrel because we were going to have to eat without electric light. The interesting thing about it was that after we´d endured the situation for a while the lights came back on. I took the opportunity to call his attention to the matter: he’d become annoyed and hadn’t enjoyed the meal; and, all in all, the lights had come back on after a little while.

On occasion life has its “blackouts,” some lasting a long time and others less; but what’s certain is that the power always comes back on. We wear ourselves out fighting against those situations without realizing that, at the same time, life gives us beautiful and pleasant things that we should enjoy, and for which we should be thankful before God.

Many times we don’t see it that way because we’re more focused on what we lack than on what we have. If that’s the situation you find yourself in now – of being without light – repeat in your heart those verses of Santa Teresa de Jesús:

Let nothing trouble you,

let nothing frighten you,

all is achieved with patience;

he who has God suffers

no privation:

God alone suffices.

Prayer:  Thank you God for giving me so much each day. Help me to value your blessings more. Amen.

Translated by John Walter

NADA TE TURBE

JUAN 14:25-31

“No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”

Juan 14:27

Estaba la familia reunida alrededor de la mesa cuando se produjo el apagón. De inmediato mi papá comenzó a pelear porque teníamos que comer sin luz eléctrica. Lo interesante del caso es que cuando llevábamos un rato en esa situación vino la luz de nuevo. Entonces aproveché para llamarle la atención sobre el asunto: se había molestado, no había disfrutado la comida y en definitiva, la luz había venido al poco rato.

En ocasiones, la vida tiene sus “apagones” a veces duran más y a veces menos, pero lo cierto es que siempre la luz vuelve. Nos desgastamos en la lucha contra esas situaciones, sin darnos cuenta que el mismo tiempo la vida nos regala cosas bellas y agradables que debemos disfrutar y por las que debemos estar agradecidos ante Dios. Esas cosas no las vemos muchas veces porque estamos más centrados en lo que nos falta que en lo que tenemos.  Si ahora mismo estás en una situación dónde no encuentras la luz, repite en tu corazón estos versos de Santa Teresa de Jesús:

Nada te turbe,

Nada te espante...

La paciencia

Todo lo alcanza;

Quien a Dios tiene

Nada le falta:

Sólo Dios basta.

Oración: Gracias Dios, por darme tanto cada día. Ayúdame a valorar más tus bendiciones. Amén.