May 12, Thursday
WHAT IS LIFE MADE OF?
LUKE 12:22-31
“But seek his kingdom,
and these things will be given to you as
well.”
Luke 12:31
We all have, in one way or another, felt the temptation of having many
material belongings, a great fortune. Greed is a seemingly chronic evil in the
human beings of this century. More than one person has died because of material
wealth; and many families have been forever divided after the reading of a
deceased person’s will. The reality of many people in this world is reflected
in the parable we have just read. The ambition for power and the amassing of riches
has been the desire of the majority of men across the centuries.
Apart from what we flaunt, our lives are seemingly worthless. Our real
lives are stored up and hidden, there where the human eye cannot penetrate,
there where only our own spirit lives and where one can only enter with the
sovereign Spirit of God.
I think we should close by asking ourselves the same question we did at
the beginning: What is life made of?
Without doubt the answer will be: In pleasing God, serving him every
day.
Prayer: Lord, we want to serve you, expecting nothing
in return. Let us first seek your kingdom, with the certainty that everything
will then be added. Amen.
Translated by John Walter
¿EN QUE CONSISTE LA VIDA?
LUCAS 12:22-31
“Más buscad primeramente el reino de
Dios
y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas”
Lucas 12:31
Todos hemos sentido en mayor o menor escala, la
tentación de tener muchos bienes materiales, una gran fortuna. La
codicia es un mal que parece crónico en
los seres humanos de este siglo. Por los bienes materiales más de una persona
ha muerto y muchas familias han quedado divididas para siempre después de la
lectura de los testamentos.
En la parábola que acabamos de leer se refleja la
realidad de muchos seres humanos en este mundo. La ambición de poder, amontonar
riquezas ha sido el afán de la mayoría de los hombres a través de los siglos.
Nuestra vida no vale tanto por lo que podemos
ostentar fuera de nosotros. Nuestra vida real se atesora y oculta allí donde el
ojo humano no puede penetrar, allí donde solamente nuestro propio espíritu
habita y donde sólo se puede entrar con el Espíritu soberano de Dios.
Creo que debemos terminar haciéndonos la misma
pregunta del principio: ¿en qué consiste la vida? Sin dudas la respuesta será:
en agradar a Dios, sirviéndole cada día.
Oración: Señor,
queremos servirte sin esperar nada a cambio. Permítenos buscar primeramente tu
reino, con la certeza de que todo vendrá por añadidura. Amén.
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