May 13, Friday AN INEXHAUSTIBLE SOURCE OF STRENGTH PSALM 94

May 13, Friday

AN INEXHAUSTIBLE SOURCE OF STRENGTH

PSALM 94

“...your unfailing love, Lord, supports me.”

Psalm 94:18

We often find ourselves suffering a kind of anguish, an uneasiness we attribute to the exhaustion of our daily struggle, at work, in the conflicts of interpersonal relations with those around us, or whatever other thing implies effort or involves danger. But, why are we seized by that worry? It’s due to the fact that we lack interior forces to confront the exterior battering.

If we trust in God, if we dedicated more time to prayer, we would find an inexhaustible source of strength, provided by His presence which enriches and sustains us, giving us strength in all our difficulties, however great they may be. Many people live in hopelessness, taking tranquilizers for their nerves or going to psychiatrists, who in the end cannot resolve their issues because it’s something deeper: the absence or weakness of faith.

Turn your eyes to the Lord. He will give you the strength you need to survive and He will give you the inner peace that only He and no one else can provide.

Prayer:  Gracious God, I ask that when my spirit finds itself anguished or depressed, when hopelessness seizes my heart, You may come and give me the strength I need., Amen.

Translated by John Walter

FUENTE INAGOTABLE DE FORTALEZA

SALMO 94

“...tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba”

Salmo 94:18

Muchas veces nos encontramos sufriendo una especie de angustia, zozobra que atribuimos al agotamiento de la lucha diaria, al trabajo, a los conflictos en las relaciones interpersonales con aquellos que nos rodean o cualquier otra cosa que implica esfuerzo o entraña peligro.

Pero ¿Por qué somos presa de esa inquietud? Esto se debe a que nos faltan fuerzas interiores  para hacer frente a los embates exteriores.

Si confiáramos en Dios, si dedicáramos más tiempo a la oración, encontraríamos una fuente inagotable de fortaleza, proporcionada por su presencia que nos enriquece y nos sostiene, que nos da fuerzas en todas nuestras dificultades por grandes que estas sean. ¿Cuántas personas viven desesperadas, tomando calmantes para los nervios o yendo a psiquiatras que en resumen no pueden resolver su situación porque es algo más profundo: ausencia o flaqueza de fe?

Vuelve tus ojos al Señor. Él te dará la fortaleza que necesitas para sobrevivir y te dará la paz interior que sólo Él  y nadie más te puede proporcionar.

Oración: Dios bueno, te pido que cuando mi  espíritu se encuentre angustiado o deprimido, cuando la desesperación haga presa de mi corazón, acudas a darme la fortaleza que necesito. Amén.