May 3, Tuesday
X-RAYS
HEBREWS 4:12-13
“...Nothing in all
creation is hidden from God’s sight;
everything is
uncovered and laid bare
before the eyes of
him to whom we must give account”
Hebrews 4:13
In 1895 the physicist Wilhelm Rontgen discovered a new type of ray, the
so-called x-rays. These can pass through the body and reveal what is inside.
Since then new methods have been created such as the scanner, ultra-sound, and
magnetic resonance.
This “transparency of the body” determines the presence of certain
illnesses, so that later they can be efficiently cured. Nevertheless,
discerning our thoughts, motivations, and desires
continues to be impossible for science.
How many pretexts and evil thoughts are there in us without anyone
knowing?! No one except God can know. He knows, including all that of which we
are not ourselves conscious. Does he reject us, seeing so many bad tendencies,
anger, bitterness, deception and even hate? No. God wants to heal us of all
these things.
When we sincerely read the Bible, divine light passes through us, such as
it does to our body when we submit it to radiography. It reveals to us what we
try to hide from others and perhaps from ourselves as well. It leads us to
repent and to a desire to change our lives to be in accord with what God says.
But unlike the x-rays which destroy our cells, the light of God’s Word gives
life.
Prayer: Our good God, we ask of you today that you
illuminate us with your light; that we may know to listen to you, see you and
love you. That we may always seek you, knowing that we will certainly find you.
Amen.
Translated by
John Walter
LOS RAYOS X
HEBREOS
4:12-13
“...todas las
cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel
a quien
tenemos que dar cuenta”
Hebreos 4:13
En 1895 el físico alemán Wilhelm Rontgen descubrió un nuevo tipo de rayos,
los llamados rayos x. Estos atraviesan el cuerpo y permiten ver lo que está en
el interior. Desde entonces nuevos métodos han sido creados como el escáner,
ultrasonido, la resonancia magnética. Esta “transparencia del cuerpo” permite
localizar las causas de ciertas enfermedades para luego curarlas con eficacia.
Sin embargo, para la ciencia sigue siendo imposible discernir nuestros
pensamientos, motivaciones y deseos. ¡Cuántos pretextos y malos pensamientos
están en nosotros sin que nadie los sepa! Nadie, excepto Dios. Él conoce
incluso aquello de lo que nosotros ni siquiera somos conscientes. ¿Nos rechaza
al ver tantas malas tendencias, rencor, amargura, falsedad e incluso odio? No,
Dios quiere sanarnos de todo eso.
Cuando leemos la Biblia con sinceridad, la luz divina nos traspasa, tal
como sucede con nuestro cuerpo cuando lo sometemos a una radiografía. Ella nos
revela lo que tratamos de esconder a los demás y quizás también a nosotros
mismos; nos lleva a arrepentirnos, a desear cambiar de vida para estar acorde
con lo que Dios dice. Pero contrariamente a los rayos X que destruyen nuestras
células, la luz de la Palabra de Dios produce la vida.
Oración: Nuestro buen Dios, te pedimos en el
día de hoy, que nos ilumines con tus luz, que sepamos escucharte, verte y
amarte. Que siempre te busquemos, sabiendo que de seguro te encontraremos. Amén.
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