May 8, Sunday
IN
THE SHADE OF THE OMNIPOTENT
PSALM
91
“Whoever dwells in
the shelter of the Most high
will rest in the
shadow of the Almighty.”
Psalm
91:1
The
other day I was watching my son play hide-and-seek with his friends. One of the
smallest hid behind a wall, without suspecting that the sun would give him away
by casting his shadow. Another of those who was playing said, referring to him,
“Look, there’s his shadow; he can’t be far away.”
Today’s
verse speaks to us of dwelling beneath the shadow of the Omnipotent, to evoke
the believer’s strong proximity with his God, the protection and love with
which God surrounds those who believe in Him. Believers can experience the
reality of these words.
There’s
a popular saying that goes: Good shade
shelters him who draws near a good tree. Or, metaphorically, It’s not what you know, but whom you know.
Here the shade refers to certain
privileges a well-placed person can provide for us if we approach him; but
God’s shade doesn’t grant privileges. Instead, it comforts us amid the crisis
situations that we experience.
We
live surrounded by dangers, some of which we are not always aware. Perhaps we
feel overcome with anguish or assaulted by multiple fears. This Psalm tells us
we need to live in communion with God, in a relation of trust and love. Thus,
we will stay beneath his shade, very close to Him.
Prayer: Help us, beloved God, to live daily beneath
your protective shade, assured of the eternal love and protection it provides. Amen.
Translated
by John Walter
BAJO LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE
SALMO 91
“El que
habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo
la sombre del Omnipotente”
Salmo 91:1
El otro día veía a mi hijo jugar con sus amiguitos al
escondido. Uno de los más pequeños se escondió detrás de una pared, sin
sospechar que el sol lo traicionaba al proyectar su sombra. Otro de los que
estaba jugando dijo refiriéndose a él: “Mira su sombra. No puede estar lejos”.
El versículo de hoy nos habla de morar
bajo la sombra del Omnipotente, para evocar la proximidad tan fuerte del
creyente con su Dios; la protección y el amor con el cual Dios rodea a los que
confían en Él. Los creyentes podemos experimentar la realidad de estas palabras.
Hay un refrán muy popular que dice: El que a buen
árbol se arrima, buena sombra lo cobija. Aquí la sombra se refiere a
ciertos privilegios que nos puede brindar una persona que está en buena
posición si nos acercamos a ella. Pero la sombra de Dios no nos da privilegios,
sino que nos reconforta en medio de las situaciones de crisis que atravesamos.
Vivimos en medio de peligros de los cuales muchas
veces no somos conscientes. Quizás nos sentimos sumergidos en la angustia o
asaltados por múltiples miedos.
Este salmo nos dice que debemos vivir en comunión con
Dios, en una relación de confianza y amor con Él. Así permaneceremos bajo su
sombra, muy cerca de Él.
Oración: Ayúdanos Dios amado, a vivir diariamente bajo tu sombra protectora,
seguros del eterno amor y cuidado que ella nos brinda. Amén.
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