Thursday, October 13
A PRIORITY
MATTHEW
6:1-13
But
when you pray, go into your room,
close
the door, and pray to your Father, who is unseen.
Then
your Father, who sees what is unseen, will reward you.
Matthew
6:6
When
we, the sons and daughters of God, enter into some place to pray in secret, we
receive the necessary energy to live as true Christians. But at times we
neglect this encounter with our Father on the pretext of being short on time.
If we don´t find a moment for private prayer, and furthermore, if we do find it
to further some other activity, then we run the risk of withering in our
spiritual lives.
Finding
time for everything may not be at all easy; but what about finding time for
being alone with God? We have may have time for fruitless conversations with one
another, and yet don’t find the time to converse with Him. In truth, all these
distractions are temptations put in our way with the objective of impeding our
communication with the Father.
The
Bible indicates the time the believer should dedicate to prayer. So then, let
us speak to Him of our joys, sadness, illnesses, needs, and failings. Prayer is
an expression of a fighting spirit.
Prayer: Thank you God, for the potent arm we have in
prayer to fight the good fight of faith. Amen.
Translated by John Walter
UNA PRIORIDAD
MATEO 6 :1-13
Cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta,
ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve
en lo secreto te recompensará en público
Mateo 6:6
Cuando nosotros, los hijos y las hijas de Dios, entramos en algún lugar
para orar en secreto, recibimos las energías necesarias para vivir como verdaderos
cristianos. Pero a menudo descuidamos este encuentro con nuestro Padre con el
pretexto de la falta de tiempo. Si no hallamos un momento para la oración en
secreto, y sin embargo sí lo encontramos para desarrollar cualquier otra
actividad, corremos el riesgo de marchitarnos en nuestra vida espiritual.
¿No es cierto que fácilmente encontramos tiempo para todo, salvo para estar
a solas con Dios? Disponemos de tiempo para conversaciones a veces inútiles y
no lo hallamos para conversar con Él. Todas estas distracciones en realidad son
tentaciones que nos ponen en nuestro camino con el fin de impedir nuestra comunicación con el Padre.
La Biblia nos indica el tiempo que el creyente debe dedicar a la oración.
Así entonces, hablémosle de nuestras alegrías, tristezas, enfermedades,
necesidades y faltas.
La oración es una expresión de una fe luchadora.
Oración: Gracias Dios, por el arma tan potente
que tenemos en la oración para pelear la buena batalla de la fe. Amén.
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