Saturday, May 20
Celebration of the Dependent Church of Cidra
(Unión de Reyes)
THE PROMISE
OF AN ENDURING SECURITY
PSALM 27
So we
can say with confidence,
“The
Lord is my helper, I will not be afraid.
What
can mere mortals do to me?”
Hebrews
13:6
One
night upon returning to my apartment I was surprised at seeing the door wide
open. After making a close inspection, I determined that a thief had entered. I
changed the locks to increase security, but even with those measures I didn’t
feel safe. Could I protect the house from further robbery?
Thinking
about this I reflected that there are other worse intruders than those who
daily threaten our security and well-being. Sickness, deceptions, and death
invade our lives. There’s no way of impeding their entrance, and no one is
exempt from them.
But we
don’t need to live in constant fear because of this. I wondered if this wasn’t what
the writer of the letter to the Hebrews wanted to say with the phrase I will not fear. His trust was based on
the eternal promise of God, that He will never abandon us. God’s promise to
always be with us is a firm one. When evil times come we are in God’s hands and
can be assured.
Prayer: Thank you, Lord, for
the security we feel knowing that you will never leave us. Amen.
Translation by John Walter
Celebración ID de Cidra (Unión
de Reyes)
PROMESA DE UNA SEGURIDAD DURADERA
SALMO 27
Podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador;
no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Hebreos 13:6
Una noche al regresar a mi apartamento me sorprendí al ver la puerta
abierta de par en par. Al hacer una inspección cautelosa comprobé que habían
entrado ladrones. Cambié las cerraduras para aumentar la seguridad, pero aun
así no me sentía confiada. ¿Podría proteger la casa contra futuros robos?
Al pensar en esto reflexioné en que
hay otros intrusos peores que los que diariamente amenazan nuestra seguridad y
bienestar. La enfermedad, las decepciones y la muerte invaden nuestras vidas.
No hay manera de impedir que entren y nadie está exento de ellas.
Pero no por esto tenemos que vivir en constante temor. Me pregunto si sería
esto lo que el escritor de la carta a los Hebreos quería decir con la frase: No
temeré. Su confianza estaba basada en la promesa eterna de Dios de que Él
nunca nos abandonará.
La promesa de Dios de estar siempre con nosotros es una promesa firme.
Cuando vengan los malos tiempos, estamos en las manos de Dios y podemos
estar confiados.
Oración: Gracias Señor, por la seguridad que
sentimos al saber que tú nunca nos dejarás. Amén.
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