Friday, December 8
Anniversary
of the Presbyterian-Reformed Church of La Habana
Celebration
of the Dependent Church of El Copey (Placetas)
GOD SPEAKS. LISTEN
PSALM 50:1-23
Hear, O my people,
and I will speak, O Israel,
I will testify against you. I am God, your
God. (NRSV)
Psalm 50:7
The key to
having a time of prayer or of productive Bible study, whether as an individual
or in a group, is listening. Psalm 50 emphasizes the importance of listening to
God. How can we build that into our daily devotional time?
We can
begin with these words when we talk with God: “Father, I want to know what you
wish to tell me today. When I read your Word, bring to my mind the things that
you wish for me to hear.” We can read, and if necessary, reread the passage and
mark what catches our attention. If we can’t understand it, we can say: “Lord,
I’m not certain that I heard what you want to tell me. Please open my mind to
grasp your message.”
Then let’s
talk with God about what we have learned.
Many people
read the Bible and then pray for something that has nothing to do with what
they just read. Nothing could be ruder. We wouldn’t treat a friend like that.
If a friend tells us something, we respond; therefore, if God says something to
us through the Bible, we should respond to what he is saying.
Prayer: Thank you, God, that we don’t have to guess what you want to
tell us because you always speak to us through your Word. Bless our efforts to
hear you in our daily devotions and always. Amen.
Translation by John Potter
Aniversario de la IPR de La Habana
Celebración de la ID de El Copey
(Placetas)
DIOS HABLA. ESCUCHA
SALMO 50:1-23
Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha Israel,
y testificaré contra ti. Yo soy Dios, el Dios tuyo.
Salmo 50:7
La clave para tener un
tiempo de oración o estudio de la Biblia productivo ya sea individual o en
grupo, es escuchar. El salmo 50 enfatiza la importancia de escuchar a Dios.
¿Cómo podemos incorporar eso a nuestro tiempo devocional diario?
Podemos comenzar con
estas palabras cuando hablemos con Dios: “Padre, deseo saber lo que quieres
decirme en este día. Al leer tu Palabra, trae a mi mente las cosas que quieres
que escuche.”
Podemos leer y si es
necesario, releer el pasaje y señalar lo que más nos llame la atención; y si no
entendemos podemos decir: “Señor, no estoy seguro si entendí lo que me quieres
decir. Por favor, abre mi mente para captar tu mensaje.”
Luego hablemos con Dios
de lo que hemos aprendido.
Muchas personas leen la
Biblia y después oran por algo que no tiene relación alguna con lo que leyeron.
Nada podría ser más descortés. No trataríamos así a un amigo. Si un amigo nos
dice algo, le respondemos; por tanto, si Dios nos habla a través de la Biblia,
deberíamos responderle a lo que está diciendo.
Oración: Gracias Dios, porque no tenemos que adivinar lo
que nos quieres decir, pues siempre nos hablas a través de tu Palabra. Bendice
nuestros esfuerzos por escucharte en el tiempo devocional diario y en todo
momento. Amén.
No comments:
Post a Comment