Saturday, December 2 ANGRY WITH GOD Habakkuk 1:2-3

Saturday, December 2

ANGRY WITH GOD

HABAKKUK 1:2-3

O LORD, how long shall I cry for help, and you will not listen? (NRSV)

Habakkuk 1:2

            Habakkuk not only complains; he becomes angry with God. If this seems risky, it shouldn’t be. God listens when his children complain to Him. The issue is not anger, but how it is handled. Remember that your anger is not a decision but rather a response to a situation that gave you great pain and that you think God could have ameliorated. Thus, in your mind God has treated you unjustly.

            Anger is a totally normal human response to the perception of an injustice. God made us with the ability to get angry. Nevertheless, how we manage our anger is our responsibility. The best way to handle anger toward God, or toward anything is to surrender it to Him.  He knows what you are feeling and wants you to express what it is that you think and feel.

            Keep up an intense communication with God in the midst of your anger. Without a doubt he will give you an answer and make you understand.

Prayer: Lord, help me to overcome my anger and my reactions of wrath. Amen.

Translation by John Potter

ENOJADO CON DIOS

HABACUB 1:2-3

¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré y no me oirás…?

Habacuc 1:2

Habacuc no sólo se queja, sino que se enoja con Dios. Si esto parece arriesgado, no debería serlo. Dios entiende cuando sus hijos e hijas se enojan con Él. El asunto no es el enojo en sí, sino cómo manejas el enojo.

Recuerda que tu enojo no es una decisión, sino una respuesta a una situación que te trajo gran dolor y que crees que Dios podría haber evitado. De modo que, en tu mente, Dios te ha tratado injustamente.

El enojo es una respuesta humana totalmente normal ante la percepción de una injusticia. Dios nos hizo con la capacidad de enojarnos. Sin embrago, cómo manejamos nuestro enojo es nuestra responsabilidad.

La mejor manera de manejar el enojo hacia Dios o hacia cualquier cosa es entregárselo a Él. Tu enojo es una evidencia de que estás interesado en la justicia. Puedes expresarle libremente tu percepción de las cosas a Dios. No le vas a ofender. Tu enojo no lo tomará por sorpresa. Él sabe lo que estás experimentando y quiere que le expreses lo que piensas y sientes.

Mantén una comunicación intensa con Dios en medio de tu enojo. Sin dudas, él te dará respuesta y te hará comprender.

Oración: Ayúdame Señor, a superar mi enojo y mis reacciones de ira. Amén.