Tuesday, December 5, 2017

Tuesday, December 5 Celebration of the Dependent Church, Guásimas (Varadero) PRAYER OF INTERCESSION Daniel 9:1-19

Tuesday, December 5
Celebration of the Dependent Church, Guásimas (Varadero)


PRAYER OF INTERCESSION
DANIEL 9:1-19

O Lord, hear; O Lord, forgive; O Lord, listen and act and do not delay! For your own sake, O my God, because your city and your people bear your name! (NRSV)
Daniel 9:19

            In praying we are communicating with God. Prayer has many dimensions and intentions. The intention of worship, that is of praising God for who he is, allows us to lift our confessions to him. That means that we do not always do what is good, and we recognize our sins before God. There is also the dimension of gratitude when in thanksgiving we express our gratitude for God’s goodness. Further, we recognize the dimension of intercession.

            Intercession, which is the ministry of praying for others, corresponds to the category of supplication or entreaty. When we intercede for others, we ask God to provide for their needs. Too often our focus on supplication is to ask for ourselves. Intercession for others is a ministry, while asking for our own personal needs is a privilege.

            Daniel understood the power of intercessory prayer. In place of focusing on his personal prayers, he prayed to God for his people. Perhaps that is why he was so deeply loved. Daniel sensed that intercessory prayer was his ministry and at the same time his responsibility.

            Every Christian has the responsibility of praying for others. Without prayer, anything else that we attempt for God will be ineffective.


Prayer: Lord, my prayer rises to you today for you to bless those whom I have in my daily thoughts; for those people who need you the most now. Hear their pleas. Amen.


Translation by John Potter

Celebración de la ID de  Guásimas (Varadero)


ORACIÓN DE INTERCESIÓN
DANIEL 9:1-19

Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo
Daniel 9:19

Orar es comunicarnos con Dios. La oración tiene muchas dimensiones y propósitos. El propósito de adorarle, es decir, alabar a Dios por quién es Él; podemos elevar hacia él nuestra confesión. Esto significa reconocer que no siempre hacemos el bien y reconocemos nuestro pecado ante Dios. También está la dimensión de la gratitud, cuando en acción de gracias, expresamos gratitud por la bondad de Dios; y también reconocemos la dimensión intercesora. La intercesión, que es el ministerio de orar por otros, corresponde a la categoría de la súplica. Cuando intercedemos a favor de los otros, le pedimos a Dios que provea para sus necesidades. Demasiado a menudo, nuestro enfoque en la súplica es pedir por nosotros mismos. La intercesión por otros es un ministerio, mientras que la súplica por las necesidades personales es un privilegio.

Daniel comprendió el poder de la oración intercesora. En vez de centrarse en sus oraciones personales, rogaba a Dios por su pueblo. Por eso quizás era muy amado. Daniel sintió que la oración intercesora era su ministerio, y a la vez, su responsabilidad. Cada cristiano tiene la responsabilidad de orar por otros. Sin oración, cualquier otra cosa que afirmemos hacer para Dios será ineficaz.

Oración: Señor, mi oración se eleva hoy a ti para que bendigas a quienes tengo en mi pensamiento día a día, para aquellas personas que más te necesitan en este momento. Atiende sus súplicas. Amén.


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