Sunday,
December 31
Thanksgiving Day
BECAUSE YOU WILL BE WITH ME
PSALM 23
Even though I walk through the valley of
the shadow of death
I will fear no evil… (NIV)
Psalm 23:4
Today is New Year’s Eve. 2017 has gone
by as practically all previous years, in the midst of deep crises. There was
the aggression and violence typical of these times, and there were personal problems
that caused us to despair. A world increasingly filled with natural and manmade
disasters that show that God wants us to lift our eyes to Him. Statistics on
destroyed homes are rising. These situations put suffering and pain in our
world.
As we close out the year and look ahead
to 2018, the Church and Christians cannot be mere spectators, at times with
deaf ears, ignoring facts that are important for our faith. A feeling of
heartfelt solidarity should make us internalize all these problems deeply. If
we can’t do anything else, the most important thing is a spirit of perpetual
prayer for the Lord to work his will; this is something very important that God
has given us and we Christians have it available. Let us close the year with
this thought. This is reflected in the powerful and hopeful message of Psalm 23.
Prayer: Thank
you, O Father, for all your blessings in the year that is ending. Give us
inspiration and confidence as we face the new year. Amen.
Translation by George Meek
Día de Acción de Gracias
PORQUE TU ESTARÁS CONMIGO
SALMO 23
Aunque ande en valle de
sombra o de muerte, no temeré
Salmo 23:4
Hoy es Fin de Año. Ha
transcurrido el 2017 como prácticamente todos los años anteriores, en medio de
profundas crisis. De una parte la agresividad y violencia que caracteriza los
días de estos tiempos; de la otra,
situaciones personales que nos hacen caer en desesperación. Un mundo cada vez
más lleno de desastres naturales y no naturales ponen en pleno que Dios quiere
que alcemos nuestros ojos a Él. Los hogares destruidos cada vez suman más
números en las estadísticas. Situaciones estas que ponen sufrimiento y dolor en
este mundo nuestro.
Claro, al finalizar el
año y entrar en el 2018, la Iglesia y los cristianos no podemos ser menos
espectadores, a veces con oídos sordos y al margen de hechos muy sensibles a
nuestra fe. Un sentimiento de sentida solidaridad debe hacer que todos estos
acontecimientos profundicen sensiblemente en nuestras vidas; y si no podemos
hacer otra cosa, lo más valioso es un espíritu de oración perenne para que el
Señor obre con su voluntad, algo muy
importante que Dios nos ha dado y tenemos los cristianos a la mano. Despidamos
el año con este sentimiento. De ahí el mensaje poderoso y esperanzador del
Salmo 23.
Oración: Gracias Oh Padre, por
todas las bendiciones prodigadas por ti en este año que terminó. Danos
inspiración y confianza para entrar en el nuevo año. Amén.
No comments:
Post a Comment