Sunday,
December 17
PARENTS AND CHILDREN
GENESIS 45:1-28
Joseph said to his brothers, “I’m
Joseph!
Is my father still really alive?”
Genesis 45:3 (CEB)
When Joseph was reunited with his
brothers, his first question was: Is my
father still really alive? Although he had been separated from his father
by his brothers, Joseph was still concerned about his life and his health. When
children mature and arrive to the age of adulthood, they find new ways to honor
their parents. Joseph provided his father with a house and food. In our times
we also can express our concern and care for our parents by meeting their
physical needs whether or not they live with us. At times there are family
conflicts over the way the elderly are cared for—our parents and grandparents.
These conflicts can be resolved with frank communication expressing care with
responsibility for our parents whether living close by or far away. For
example, if there are multiple brothers and sisters, the one who is in the best
financial condition can help them economically and the one who lives with them,
or the closest to them, can offer to keep them company more often, being ready
to help with food and medication.
In short, sons and daughters honor their
parents with that to which they have dedicated their lives. The happiest
parents are those whose children have not chosen an irresponsible path. The
happiest parents are those who are honored by their children who have chosen a
selfless lifestyle and have dedicated their lives to God and to the good of
humanity. These are the most honored
parents.
Prayer: In this time
of Advent, help us, Lord, to understand the importance of cultivating family love.
I ask you Lord, to be with my parents who are getting older. Help me to accept
that I should change my role in their lives. Amen.
Translation by Deborah McEachran
PADRES E HIJOS
GENESIS 45:1-28
Y dijo José a sus
hermanos: Yo soy José; ¿vive aun mi padre?
Génesis 45:3
Cuando José se encontró
nuevamente con sus hermanos, su primera pregunta fue: ¿Vive aun mi padre?
Aunque había sido separado de su padre por sus hermanos, José estaba aún
preocupado por su vida y su salud. Cuando los hijos maduran y llegan a la edad
adulta, encuentran nuevas maneras de honrar a sus padres. José le proveyó
vivienda y alimento a su padre. En nuestros tiempos nosotros también podemos
expresar preocupación y cuidado por ellos al atender sus necesidades físicas
vivan o no con nosotros. En ocasiones
hay conflictos familiares por la forma en que son atendidos los ancianos: los
padres, los abuelos. Y es que estos conflictos pueden solucionarse con una
comunicación franca y expresando con responsabilidad el cariño a nuestros
padres viviendo cerca o lejos de ellos. Por ejemplo, si son varios hermanos, el
que se encuentre en mejor condición financiera pueda ayudarlos económicamente y
el que viva con ellos o más cerca de ellos, puede ofrecerles compañía con más
frecuencia, vivir pendiente de sus necesidades alimentarias o de sus
medicamentos.
A fin de cuenta, los
hijos honran a sus padres con aquello a lo que dedican sus vidas. Los padres
más felices son aquellos cuyos hijos no han elegido un camino de
irresponsabilidad. Los padres más felices son aquellos que reciben la honra de
hijos que han elegido un estilo de vida abnegado y han dedicado su vida a Dios
y al bien de la humanidad. Esos son los padres más honrados.
Oración: En este tiempo de
adviento, ayúdanos Señor, a comprender la importancia de cultivar el amor por
la familia. Te pido Señor, por mis padres que están envejeciendo. Ayúdame a aceptar
que debo cambiar mi rol en sus vidas. Amén.
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