Sunday, September 23
International Bible
Sunday
BIBLES FOR CUBA
JOSHUA 1:7-9
Your word is a lamp before my feet and a light for my journey.
Psalm 119:105 CEB
A few months ago we had the opportunity to participate in a wonderful
program of Bible distribution, sponsored by the Biblical Commission of the
Council of Churches of Cuba, and overseen by the Church of the Rock, in
Florida. At the initial worship service,
the invited preacher shared a story that impressed us all. Apparently many of the Bibles that we
received on this occasion were thanks to the strength, ingenuity and sensitivity
of a man over ninety years old. He had
gathered the coins that he won at a bingo game in the nursing home where he
lived until he collected the considerable amount to contribute more than one
hundred of the Bibles for Cuba. This
story moved everyone. At times we think
that older people or people with limited resources don’t have many
possibilities for serving God and God’s people.
Nevertheless, this man showed that at his age he was able to be an
instrument of God so that his Word could cross borders and touch many people in
need of hope. Today is a day to give thanks to God for the life of this man,
who, like many other anonymous people, has dedicated his life to serving and
sharing the Word, regardless of his limitations.
Prayer: Our God, you have words of
life eternal for us. Allow us to share your good news regardless of our
limitations. We give you thanks especially for the United Bible Societies and
the Cuban Biblical Commission, and for all the people who have served in
translating and distributing your Word. Amen.
Translation
by Deborah McEachran
Domingo
Internacional de la Biblia
BIBLIAS
PARA CUBA
JOSUÉ
1:7-9´
Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino
Salmo
119:105
Hace algunos meses tuvimos la oportunidad de participar
en un programa maravilloso de distribución de Biblias, convocado por la
Comisión Bíblica del Consejo de Iglesias de Cuba, y auspiciado por la Iglesia
de la Roca, de la Florida. En el devocional inicial, el predicador invitado
compartió una historia que nos impactó a todos. Y es que muchas de las Biblias
que recibíamos en esa ocasión, se debían al esfuerzo, ingenio y sensibilidad de
un anciano de más de noventa años. Él se dedicó a juntar los centavos que
ganaba en un juego de bingo en el hogar de ancianos donde vivía, hasta llegar a
la cantidad considerable para contribuir a la distribución de más de un
centenar de Biblias para Cuba. Aquella historia nos conmovió a todos. A veces
pensamos que las personas mayores o con pocos recursos no tienen muchas
posibilidades de servir a Dios y a su pueblo. Sin embargo, este hombre demostró
que en la ancianidad él podía ser un instrumento de Dios para que su Palabra
atraviese fronteras y llegue a tantas personas necesitadas de esperanza.
Hoy es
un día, para agradecer a Dios por la vida de este hombre que, como tantas otras
personas anónimas, ha dedicado su vida a servir y a compartir la Palabra, sin
importar sus limitaciones.
Oración:
Dios nuestro, tú tienes palabras de vida eterna para nosotros. Permite que
podamos compartir tu buena noticia sin importar nuestras limitaciones. Te
agradecemos especialmente por las Sociedades Bíblicas Unidas y la Comisión Bíblica
Cubana, y por tantas personas que te han servido al traducir y distribuir tu
Palabra. Amén.
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