Wednesday, September 12
THE COST OF LIFE
COLOSSIANS 3:1-4
Set your
minds on things above,
not on
earthly things. (NIV)
Colossians 3: 2
One of the harshest realities that we've had to endure during
these times is the high cost of all that is sold. Prices are high on everything
that’s marketed. What´s happening? Will it be that life has gotten so much more
expensive?
All these questions beset our minds; and all this is happening
because our world has become materialized in such a way that it has given too much
importance to worldly possessions.
Those who have believed in Christ will have to think and live
differently: firstly, a higher value will have to be placed on one self,
because He paid a high price for our salvation. For this reason, our gaze will
not have to be fixed on the immediate, it will have to be toward above, toward
the infinite, toward the goal of achieving full and abundant life regarding the
spiritual gifts that come from God.
Those are the resources for which we will truly have to fight,
because it’s they that have a heavenly origin. It’s they that last, and they that
serve to be able to withstand the immediate trials that attempt to subvert our
purity and patience in the middle of the race we’ve begun within this plan
called life that our God has designed for each of us and has gifted us with so
much love.
Prayer: Beloved Father, help us to distinguish what our priorities are
in life, and to never turn our senses away from your divine direction. Amen.
Translation by John Walter
EL COSTO DE LA VIDA
COLOSENSES 3:1-4
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra.
Colosenses 3: 2
Una de las realidades más crudas que hemos de soportar
durante estos tiempos es el elevado costo de todo lo que se vende. Son altos
los precios de todo aquello que se comercializa. ¿Qué está sucediendo? ¿Será
que la vida se ha tornado más cara?
Todas estas preguntas asaltan nuestra mente. Y todo
esto sucede porque nuestro mundo se ha materializado de tal forma, que se le ha
dado demasiada importancia a los bienes terrenales.
Quien ha creído en Cristo ha de pensar y vivir
diferente; ha de darse primeramente un alto valor a sí mismo porque Él pagó un
alto precio por nuestra salvación. Por esta razón, nuestra mirada no ha de
fijarse en lo inmediato, ha de elevarse hacia arriba, hacia lo infinito, hacia
la meta de alcanzar vida abundante y plena en cuanto a los dones espirituales
que vienen de Dios.
Esos son los recursos por los que verdaderamente hemos
de luchar, porque son los que tienen un origen celestial. Son esos los que
perduran y los que nos sirven para poder soportar las pruebas inmediatas que
intentan sucumbir nuestra pureza y paciencia en medio de la carrera que hemos
emprendido dentro de este plan llamado vida que nuestro Dios ha diseñado para
cada uno y que nos ha regalado con tanto amor.
Oración: Padre amado, ayúdanos a distinguir cuáles son nuestras prioridades en
la vida y a nunca apartar nuestros sentidos de tu dirección divina. Amén.
No comments:
Post a Comment