Thursday, September 6 RECYCLING FEELINGS 2 CORINTHIANS 3:7-18

Thursday, September 6

RECYCLING FEELINGS

2 CORINTHIANS 3:7-18

And all of us, with unveiled faces,

seeing the glory of the Lord as though reflected in a mirror,

are being transformed into the same image from one degree of glory to another;

for this comes from the Lord, the Spirit.

2 Corinthians 3:18 (NRSV)

            We find ourselves in an era of recycling; almost everything that can be discarded can be used again, and often the recycled material is converted into something better.

            Using this image, we could say that our body and mind can be converted into a recycling machine which reprocesses the bad feelings that steal our peace and damage our relationships with brothers and sisters. If we reprocess hate, resentment, envy, greed and similar feelings we can convert this material to feelings like love, respect and understanding. The result would be a better life before God.

            For that process to occur, we need to allow Christ to work at transforming our lives. If we let Christ transform our being, we will see each negative feeling converted into feelings and works full of God’s love.

Prayer: Lord and Creator God, take away from me what doesn’t serve you, and put in its place good Christian feelings. Amen.

Translation by John Potter

                        

RECICLANDO SENTIMIENTOS

2 CORINTIOS 3:7-18

Nosotros todos, mirando con el rostro descubierto

reflejando como un espejo la gloria del Señor,

somos transformados de gloria en gloria

en su misma imagen, por la acción

del Espíritu del Señor

2 Corintios 3:18

Nos encontramos en plena era del reciclaje, casi todo lo que se desecha puede ser usado de nuevo y en muchas ocasiones el material reciclado se convierte en algo mejor.

Usando esa imagen, podríamos decir que nuestro cuerpo y mente se pueden convertir en una máquina para reciclar los malos sentimientos que nos roban la paz y que dañan las relaciones con nuestros hermanos y hermanas.

Si procesamos el odio, el rencor, la envidia, la codicia y actitudes semejantes, podemos convertir ese material en sentimientos como el amor, el respeto y la comprensión. El resultado sería una vida mejor delante de Dios.

Para que ese proceso ocurra necesitamos permitir que Cristo obre en la transformación de nuestras vidas.

Permitamos a Cristo transformar nuestro ser y veremos cada sentimiento negativo convertido en sentimientos y obras plenas de amor de Dios.

Oración: Señor y Dios Creador, saca de mí lo que no sirve y pon en su lugar los sentimientos de buen cristiano. Amén.