Saturday, September 1
COURTESY TO GOD
PSALM 92:1-5
It is good to give thanks to the LORD,
to sing praises to
your name, O Most High;
Psalm 92:1 (NRSV)
When we are
children, our parents teach us models of courtesy, among which are to say,
“Please,” “Thank you,” and “Excuse me.” These phrases end up as a habitual part
of our daily communication, and then we transmit this practice to our own
children. We ought to exhibit the same courtesy toward God, to whom we owe our
existence. However, with the accelerated pace of life, we take God’s blessings
for granted. It’s possible that we even see these blessings as our right. How
wrong we are if we think that way. Sometimes, we even boast about what “we”
have achieved, mistakenly thinking that what we have accomplished is a result
of our own effort.
All that we
are, all that we have, all that we can become is a gift from God. God, in his
goodness and wisdom, knows what we need and what is best for us even before we ourselves
are aware of what our needs are. Just as we like to hear a “please” or “thank
you,” so it is with God.
What is the
last time that you gave God thanks for the blessings in your life both large
and small?
Prayer: Thank you, God, for all the daily blessings. Teach us to be
grateful always. Amen.
Translation by John Potter
CORTESÍA PARA CON DIOS.
SALMO 92:1-5
Altísimo Señor, ¡Qué bueno es darte gracias
y cantar himnos en tu honor!
Salmo 92:1
Cuando somos niños,
nuestros padres nos enseñan modales de cortesía, entre ellos a decir: “por
favor”, “gracias” y “disculpe”. Estas frases terminan siendo habituales en
nuestra comunicación diaria y luego trasmitimos esta práctica a nuestros hijos
e hijas. Con esta misma cortesía debemos comportarnos para con Dios a quien le
debemos nuestra existencia. Sin embargo, con el acelerado paso de la vida damos
por sentado las bendiciones de Dios. Es posible que hasta veamos estas
bendiciones como nuestro derecho. Qué equivocados estamos si pensamos así. En
ocasiones hasta nos vanagloriamos por lo que “nosotros” hemos alcanzado,
pensando erróneamente que cualquier cosa que logramos es resultado de nuestro
esfuerzo.
Todo lo que somos, todo lo que tenemos y todo
lo que podemos llegar a ser es don de Dios.
Dios en su bondad y sabiduría sabe qué necesitamos y qué es lo mejor
para nosotros, aún antes de que nosotros mismos estemos conscientes de cuáles son
nuestras necesidades. De la misma manera
que a nosotros nos agrada escuchar un sincero “por favor” o un “gracias” igual
le agrada a Dios.
¿Cuándo fue la última vez que le dio Gracias a
Dios por las bendiciones en su vida, tanto las grandes como las pequeñas?
Oración: Gracias Dios por todas las bendiciones diarias.
Enséñanos a ser agradecidos siempre. Amén.
No comments:
Post a Comment