April 12

Anniversary of JUPRECU

YOUTH OF THESE TIMES

1 Timothy 4:11-16

Do not let anyone look down on you because you are young… (NIV)

1 Timothy 4:12a

The anecdote is well known, but it is worth repeating it because of the profound lesson it contains. When a famous basilica was being built, someone asked different workers what they worked for. Each one responded according to the particular task they were doing: “Here, I am laying the foundations,” said one. “I forge the mixture to deposit it in those ditches,” replied the other. A third replied, “I am helping to raise this church to worship God.” Beyond the work, in this man there was a pleasant awareness of the purpose of that work.

Life goes through the terrain of wisdom when it pursues a big goal. This truth is clearly pointed out in the cultivation of the religious personality. In a certain way, the edification of the Church will be in direct proportion to the solidity of the edification of our own lives as Christians.

Youth, the fervent throbbing of generations, will be constructive if it is not a log in the sea and walks with a certain and sure step to achieve higher goals. If it is Christian youth, it will be a high vibration and victory song, because it knows and fights for the most fruitful achievements of the human being.

Christian youth that goes for Christ’s conquest! Youth that Christ conquers!

 

Prayer: Thank you Lord, for our young people, who are yours. Bless our JUPRECU. Amen.

 

Translation by John Walter

 

Abril 12

Aniversario de la JUPRECU

JUVENTUD DE ESTOS TIEMPOS

1 Timoteo 4:11-16

Ninguno tenga en poco tu juventud…

1 Timoteo 4:12a

La anécdota es muy conocida, pero valga su reiteración por la profunda lección que contiene. Cuando se construía una famosa Basílica alguien preguntó a distintos obreros para qué trabajaban. Cada cual respondía de acuerdo a la tarea determinada que hacía: “Aquí estoy abriendo los cimientos”, dijo uno. “Fraguo la mezcla para depositarla en aquellas zanjas”, respondió el otro. Un tercero, contestó: “Estoy ayudando a levantar este templo para adorar a Dios”. Por encima del trabajo, había en este hombre una conciencia grata de la finalidad de aquella obra.

La vida va por terreno de sabiduría cuando persigue un objetivo grande. En el cultivo de la personalidad religiosa esta verdad apunta claramente. La edificación de la Iglesia en cierto modo estará en proporción directa a la solidez de la edificación de nuestras propias vidas como cristianos.

La juventud, fervoroso palpitar de las generaciones, será juventud constructiva si no es leño en el mar y anda con paso cierto y seguro para lograr objetivos superiores. Si es juventud cristiana, será vibración de altura y canto de victoria, porque sabe y lucha por las realizaciones más fecundas del ser humano.

¡Juventud cristiana que va a la conquista de Cristo! ¡Juventud que Cristo conquista!

 

Oración: Gracias Señor, por nuestros jóvenes, que son tuyos. Bendice a nuestra JUPRECU. Amén.