Friday, March 25
Anniversary of the “Edward A. Odell” Church (Camajuaní)
Good Friday
THE FEAR OF LIVE TESTIMONY
JOHn 18:19-24
“Then Annas sent him, still bound, to Caiaphas, the high priest.”
John 18: 24
Why was
Jesus bound in order to take him before Caiaphas? Did he pose any kind of danger?
Would he
have tried to escape from his impending mockery and imminent death? No. I
relate the reasons for which they bound Jesus to a poem that I learned in
elementary school, about Ignacio Agramonte. The verses more or less said that
“his august corpse/ they burned in Camagüey/ because the dead body gave rise/
to the fear of the king’s soldiers.” Neither Jesus nor Agramonte posed a
physical threat. It was rather the
danger of an exemplary life that is raised up as a light before all of
humanity, in the case of Jesus, and before a suffering nation, in the case of
Agramonte.
Tying up
Jesus was therefore a way to publically demonstrate the domination of priestly
power over the voice and example of that prophet from Nazareth. Bindings and
physical limitations imposed by the powerful upon the most vulnerable and upon
prophetic voices never detain the example that they give to their communities: the
ties that bound the Teacher, that were supposed to be a sign of domination over
him, instead become evidence of the fear of truth and justice suffered by so
many despotic powers in the world.
Prayer: God of justice, it pleases you to manifest yourself to your people in
the midst of their suffering as well as in times of hope. Grant that the intentions to darken your
light be turned into a condemnation of the wrongdoings that surround us. Amen.
Aniversario de la Iglesia “Edward A. Odell”
(Camajuaní)
Viernes Santo
Miedo al testimonio vivo
Juan 18:19-24
“Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo
sacerdote”
Juan 18: 24
¿Por qué atar a Jesús para llevarlo ante Caifás?
¿Representaba él acaso algún tipo de peligro? ¿Habría él intentado escapar a su
presente de escarnio e inminente muerte? No. Las razones por las cuales
llevaban atado a Jesús las relaciono con el fragmento de un poema que aprendí
en la escuela primaria, que hablaban de Ignacio Agramonte. Decían más o menos
así “y su cadáver augusto/quemaron en Camagüey/ porque el muerto daba susto/ a
los soldados del rey”. No era un peligro físico el que representaban Jesús o
Agramonte. Era más bien el peligro de una vida ejemplar que se yergue como luz
ante la humanidad, en el caso de Jesús, y ante la patria que agoniza, en el
caso de Agramonte. Atar a Jesús era entonces una manera de demostrar
públicamente el dominio del poder sacerdotal sobre la voz y ejemplo de aquel
profeta de Nazaret.
Las ataduras y limitaciones físicas impuestas por
los poderosos a los más vulnerables y a las voces proféticas, nunca detienen el
ejemplo que estos brindan para las comunidades. las ataduras al Maestro, que
suponían ser un signo de dominio sobre él, se convirtieron en una evidencia más
del miedo a la verdad y la justicia del que padecen tantos poderes despóticos
en el mundo.
Oración: Dios de justicia, a ti te place manifestarte a
tu pueblo en medio de sus angustias y también sus esperanzas. Haz que las
intenciones de opacar tu luz, cambien en denuncia de las situaciones de maldad
que nos rodean. Amén.
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