Saturday, March 12
Anniversary
of the Church in Iguará
“REFUSE
HIM NOT EVEN YOUR SHIRT”
LUKE
6:29-31
“Give to
everyone who begs from you,
and if
anyone takes away your goods, do not ask for them back.”
Luke 6:30
I
have a young daughter, who by habit likes to give away her toys to the friends
who visit and play with her at home. At first I praised her generosity and kindness;
later I began to worry, and tried to stop her offerings with excuses like, “You
can’t give away what you’ve been given. What would the person who gave you that
doll think?” Etc…
Finding myself with this biblical text one day, I thought about how much
attachment human beings have for things. How difficult is it to give away “the outer
garment we are asked for.” And thereby,
how much more difficult it will be to give away the shirt underneath as well.
We often value human relations from the perspective of advantages and
disadvantages.
Sisters and brothers, in this time of Lent, God invites us to give without
expecting anything in return. We look about us; our neighbor is hungry or
naked. Let us offer “our tunics,” our
time, although we may end up with nothing ourselves. But also to those who are
distant from us, let us help them as well, by taking the initiative with respect
to forgiveness and reconciliation.
Jesus
did just that with us; he renounced all privileges to pass through this world
giving us his example. He suffered injustice more than any other human, but was
consistent, and with his sacrifice gave us abundant life.
Prayer: Lord,
forgive us for our attachments. Help us also to love our enemies. May we divert
our appetites from our own needs and fix them on the needs of others, giving of
our time and our talents. Amen.
Translated by John Walter
Aniversario de la Iglesia en Iguará
“NI AUN LA TÚNICA LE NIEGUES”
LUCAS 6:29-31
“A cualquiera que te pida, dale; y al que tome
lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva”
Lucas 6:30
Tengo
una niña pequeña que tiene por costumbre, regalar sus juguetes a las amigas que
la visitan y juegan con ella en casa. Al principio yo alababa su
desprendimiento y bondad, luego me fui preocupando y traté de detener su
ofrecimiento con excusas tales como: “no puedes regalar lo que te regalan”,
“¿qué pensará la persona que te regaló esa muñeca?”, etc. Un día al encontrarme
con este texto bíblico pensé en cuanto apego tenemos por las cosas los seres
humanos, ¿qué difícil es dar “la capa que nos piden”? Así que cuánto más
difícil será dar la túnica también. Muchas veces valoramos las relaciones
humanas en una perspectiva de ventajas y desventajas.
Hermanas
y hermanos, en este tiempo de Cuaresma Dios nos invita a dar sin esperar nada a
cambio. Miremos a nuestro alrededor, nuestro prójimo está hambriento o desnudo,
ofrezcamos “nuestras túnicas”, nuestro tiempo, aunque nos quedemos sin nada.
Pero al que está distante de nosotros también ayudémosle, tomemos la iniciativa
en cuanto al perdón y la reconciliación.
Jesús
lo hizo con nosotros, se despojó de todos los privilegios para transitar por
este mundo dándonos su ejemplo. Sufrió la injusticia más que ningún ser humano,
pero fue consecuente y con su sacrificio nos dio vida abundante.
Oración: Señor, perdónanos por
nuestros apegos. Ayúdanos también a amar a nuestros enemigos, que desviemos la
mirada de nuestras propias necesidades, para fijarnos en las necesidades de los
demás y regalarles nuestro tiempo y nuestros dones. Amén.
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