Friday, November 25
International
Day for the Elimination of Violence Against Women
The
Meeting of JUPRECU Begins
WE, THE WOMEN
MARK 14:1-11
Truly I tell you,
wherever the good news is proclaimed in the whole world,
what she has done
will be told in remembrance of her.
Mark 14:9
It is said that at a certain stage of life we women make
ourselves invisible; that our leading role on the stage of life declines, and
that we become invisible to a world in which only the power of youth fits. I
don’t know if I have ever made myself invisible in the world. It’s likely, but
I have never been so aware of my existence as now, never felt so much the importance
of my role in life, and never have I enjoyed so much each moment of my life. I
discovered that I am not a fairy tale princess; I discovered that I am simply a
human being with all her miseries and her grandeur. I found that I can allow
myself the luxury of not being perfect; of being full of flaws, of having
weaknesses, of being wrong, of doing things wrongly; of not rising to the
expectations of others. And . . . despite that, I really like myself.
When I look at myself in the mirror, I don’t look for that which
I was in the past; I smile at who I am today. I’m happy with the road I have traveled, and I
assume my contradictions. I feel that I have to welcome with tenderness the
youth I was, but set her aside as she hinders me. Her world of illusion and fantasy no longer
holds interest for me.
How good it is not to feel the permanent anxiety that chases
dreams. Life is so short, and the task of living is so difficult, that when
we’ve begun to master it, it’s already time to die. That’s why today I invite
you women to love and care for yourselves as you deserve, because you are God’s
creation.
Prayer: Thank you, Lord, for the blessing of being a woman. Thank
you, God of justice, for keeping my actions in your memory. Amen.
Translated by
John Potter
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra las Mujeres
Comienza la Asamblea de la JUPRECU
NOSOTRAS, LAS MUJERES
MARCOS 14: 1-11
Les aseguro que en cualquier parte del mundo
donde se predique el evangelio, se contará también,
en memoria de esta mujer, lo que ella hizo
Marcos 14:9
Dicen que, a cierta edad, las
mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la
vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe
el ímpetu de los años jóvenes. Yo no sé si me habré vuelto invisible para el
mundo, es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como
ahora; nunca me sentí tan protagonista
de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi vida. Descubrí que no soy una princesa de cuento de
hadas; descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus
grandezas. Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de
estar llena de defectos, de tener
debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las
expectativas de los demás. Y, a pesar de ello, quererme mucho.
Cuando me miro al espejo ya no
busco a la que fui en el pasado... sonrío a la que soy hoy.... me alegro del
camino andado, y asumo mis contradicciones. Siento que debo saludar, a la joven
que fui, con cariño, pero dejarla "a un lado", porque ahora me
estorba. Su mundo de ilusiones y fantasía ya no me interesa. Nd
¡Qué bien no sentir ese
desasosiego permanente que produce correr tras los sueños! La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan
difícil, que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse. Es por eso que hoy te invito a ti
mujer, a amarte y a cuidarte como te mereces, porque eres creación de Dios.
Oración: Gracias Señor, por la bendición de ser mujer. Gracias
Dios de justicia, porque guardas memoria de mis acciones. Amén.
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