Sunday,
August 13
THE SHARED MIRACLE
PSALM 37:3-6
Trust in the Lord and do good;
Dwell in the land and enjoy safe pasture. (NIV)
Psalm 37:3
Aladdin is a character in the well-known
work A Thousand and One Nights. The
account relates that its protagonist traveled to the center of the earth in
search of a lamp, which, with the help of a genie, would make his most
incredible desires come true.
But our world does not present us with the
challenge of The Thousand and One Nights,
rather of thousands of years, each one with 365 nights and corresponding days. We
often feel the temptation of establishing our relationships with God at the
level of Aladdin, the genie and the marvelous lamp. We pray, and we leave the
miracle to him.
Psalm 37 has a combination of ideas that we
at times do not understand: “… Hope in the Lord and do good.” Generally, we fix
our attention on the first part of verse three and retreat to a second plane
for the rest.
But the status of these invitations that
appear in the biblical text is the same. One cannot trust in the Lord’s
assistance if we cannot do well by doing our part.
Don’t forget that we are not Aladdin, nor
is Jesus the marvelous lamp. The miracle is shared. Let us ask ourselves: to
what point are we witnesses of God so that others can trust and do good?
Prayer: Lord, make us instruments of your peace
and love. Enable us to co-participate in your project of full life. Amen.
Translation:
John Walter
EL MILAGRO
COMPARTIDO
SALMO 37:3-6
Confía en Jehová, y haz
el bien;
Y habitarás en la tierra,
y te apacentarás de la
verdad
Salmo 37:3
Aladino es un personaje
de la conocida obra “Las mil y una noche”. La narración relata que su
protagonista viajó al centro de la tierra en busca de una lámpara, que, con
ayuda de un genio, le haría capaz de lograr sus más increíbles deseos.
Pero el mundo nuestro no
nos plantea el reto de “Las mil y una noche”, sino de miles de años, cada uno
con 365 noches y sus correspondientes días. No son pocas las veces que sentimos
la tentación de establecer nuestras relaciones con Dios al nivel de Aladino, el
genio y la lámpara maravillosa. Oramos, y le dejamos a Él que haga el milagro.
El Salmo 37 tiene una
combinación de ideas que a veces no entendemos: ¨…espera en el Señor y haz
el bien”. Por lo general nos
quedamos con la primera parte del versículo 3 y replegamos a un segundo plano
el resto.
Pero el estatus de estas
invitaciones que aparecen el en texto bíblico es el mismo. No se puede confiar
en la ayuda del Señor, si no somos capaces de hacer el bien, o sea, nuestra
parte.
No olvidemos que no somos
Aladino, ni que Jesús es la lámpara maravillosa. El milagro es compartido.
Preguntémonos ¿Hasta
dónde somos testigos de Dios para que otros confíen y hagan el bien?
Oración: Señor, haznos
instrumentos de tu paz y amor. Permite que podamos coparticipar de tu proyecto
de vida plena. Amén.
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