Tuesday, August 1 THAT’S NOT ENOUGH Ecclesiastes 2:3-11

Tuesday, August 1

THAT’S NOT ENOUGH

ECCLESIASTES 2:3-11

 Then I considered all that my hands had done and the toil I had spent in doing it,

and again, all was vanity and a chasing after wind,

and there was nothing to be gained under the sun. (NRSV)

Ecclesiastes 2:11

Are we really happy with all that we have and all that we achieve in this life? If we were to read Ecclesiastes, surely this question would cause us to think of a pile of issues, and like all the others who have read this book, we would say that it is very negative, that it was written from a very humanistic point of view.

We often think that happiness can be found in the things we achieve: position, wealth, success, power and pleasures. But let’s not forget that these things promise more than they can give and are temporal. By this, we don’t mean to say that they are bad, simply that they cannot bring us complete and true satisfaction.

I believe that throughout this book, God is trying to tell us that there are many paths in this life that lead to happiness, but we must be careful in choosing because some of these paths are empty.

Then we ask ourselves: Where can we find true happiness? Let us trust in our God. We will surely find it in his Word because the answer is in Him, our Lord and Savior Jesus Christ.

Prayer: Lord, show me the right path to find happiness. Amen.

Translation by: John Potter

ESO NO ES SUFICIENTE

ECLESIASTÉS 2:3-11

Me puse luego a considerar mis propias obras y el trabajo que me había costado realizarlas, y me di cuenta de que todo

era vana ilusión, un querer atrapar el viento y

de que no hay nada de provecho en este mundo.

Eclesiastés 2:11

¿Somos realmente felices con todo lo que tenemos y logramos en esta vida? Si leyéramos Eclesiastés seguramente esta pregunta nos haría pensar un montón de cosas, y diríamos como todos los que han leído este libro que es muy negativo, que fue escrito desde un punto de vista muy humanista.

Muchas veces creemos que la felicidad la podemos encontrar en las cosas que podemos alcanzar: posición, dinero, éxito, poder y placeres. Pero no olvidemos que estas cosas prometen más de lo que pueden dar y son temporales. Con esto no queremos decir que sean malas, sino que no nos brindan satisfacción plena y verdadera.

Yo creo que Dios, a través de este libro nos quiere decir que en esta vida hay muchos caminos que conducen a la felicidad y que debemos tener cuidado a la hora de elegir porque algunas de esas sendas están vacías.

Entonces nos preguntamos: ¿Dónde podemos encontrar la verdadera felicidad? Confiemos en nuestro Dios. En su Palabra seguramente lo vamos a encontrar, porque la respuesta está en Él, nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Oración: Señor, muéstrame el camino correcto para encontrar la felicidad. Amén.